El presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha alertado este viernes del riesgo que tendría "empezar a poner impuestos" a los centros de datos anunciados en la Comunidad. Parecía contestar así a las alegaciones presentadas por municipios como Pedrola y Plasencia a la Declaración de Interés General (DIGA) de los tres anunciados por Samca, una fórmula que, según los regidores, "vulnera" la autonomía de las entidades locales al eximir a las grandes compañías del pago del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO).
Para el también presidente del PP-Aragón, que ha puesto como ejemplo los "miles de millones" que ingresa el condado de Loudoun (Virginia), sería "un error" empezar a hablar de impuestos. "No tengáis dudas de que se lo pensarían", ha advertido en relación al futuro de estas inversiones en un foro organizado por Caja Rural de Aragón.
A este respecto, Azcón ha prometido seguir trabajando para que Aragón "deje de ser un infierno fiscal". La nueva normativa para las empresas familiares, que hasta ahora tenían "serios problemas" para abordar su sucesión, es un botón de muestra. Con ella, según el dirigente popular, podrán destinar su dinero a seguir creciendo "en lugar de tener que destinar una parte importante al fisco".
Azcón también ha insistido en que si la red de transporte de energía no se abre a la iniciativa privada se corre el riesgo de perder miles de millones de euros en inversión. Este, en su opinión, ha sido uno de los grandes aciertos de Loudoun. El problema es que en España el plan de Red Eléctrica es quinquenal, mientras que las decisiones sobre los centros de datos son "semanales o mensuales". "Esto significa perder uno o dos ciclos de inversión. Y si no se instalan en Aragón buscarán otros puntos para hacerlo. Un centro de datos se puede poner en Aragón, en Malasia o en África. Si esto ocurriera, nos estaríamos perdiendo una de las revoluciones tecnológicas más importantes", ha aseverado.
La gran suerte, a juicio del presidente autonómico, es que Aragón "está a la cabeza" y no va a dormirse en los laureles. "Estoy convencido de que tenemos la oportunidad de seguir engrandeciendo el momento histórico que vive nuestra Comunidad", ha afirmado. El gran 'pero' es que no todas las decisiones dependen del Pignatelli, de ahí que haya instado al Gobierno de Pedro Sánchez a actuar con la misma celeridad para no perder ninguna de estas inversiones y seguir atrayendo a gigantes del sector.
Cisnes negros
En un coloquio con el director general de Caja Rural Aragón, Luis Ignacio Lucas, Azcón ha hablado sobre los cisnes negros que podrían complicar todas estas inversiones. "Son aspectos impredecibles, por eso son cisnes negros, pero a día de hoy no los vemos. Estamos razonablemente seguros. Nuestro contacto con estas empresas es semanal y lo que nos trasladan es tranquilidad", ha asegurado.
Sí ha mostrado preocupación, en cambio, por las decisiones que dependen del Ejecutivo de coalición, como la política de vivienda o el "incremento desaforado" de la burocracia. Igualmente, ve necesario que el Gobierno de España agilice las infraestructuras ferroviarias. "No puede ser que las necesidades de una comunidad como Aragón estén supeditadas a los votos que necesita Sánchez para mantenerse en el poder", ha dicho.
El líder popular no se ha cerrado a que nuevos actores, incluidas empresas asiáticas, puedan recalar en la Comunidad al calor de la gigafactoría de baterías que levantarán Stellantis y CATL en Figueruelas. "Somos optimistas, aunque habrá también una parte negativa. Una parte del ecosistema tendrá que transformarse radicalmente porque no va a tener viabilidad en el nuevo mundo eléctrico", ha advertido en relación al difícil momento que atraviesa el sector.
En materia educativa, ha reconocido que la necesidad de transformar el sistema con un perfil más tecnológico es "imperiosa" y ha asegurado que le duele que el Gobierno de Sánchez quiera reducir el número de universidades privadas; un "error" marcado "por la ideología" y no por la realidad. "Cuando se impone un número mínimo de alumnos lo que están haciendo es perjudicar a comunidades como Aragón. Aquí hemos necesitado 20 años para que la Universidad San Jorge roce esas cifras cuando es un éxito de nuestro sistema educativo", ha subrayado.
Más de 50.000 millones
Azcón se muestra convencido de que -sumando las inversiones anunciadas en 2024- Aragón terminará el año superando los 50.000 millones. El momento, no ha dudado en decir, es "simple y llanamente espectacular" y las perspectivas de futuro, "inigualables".
La DGA aspira a que nuevos proyectos como el DAT Alierta se conviertan en "el Plaza" de las empresas tecnológicas, y ha avanzado las oportunidades que vendrán con el reciclaje de los chips que armarán los centros de datos, que tendrán que cambiarse cada, aproximadamente, cinco años. "Seguro que habrá un industrial, un emprendedor o un empresario que va a empezar a pensar cómo lo están solucionando en Malasia, Dublín o Virginia", ha augurado.
Respecto al debate sobre el modelo energético, ha insistido en que el Gobierno de Sánchez sabe cuáles fueron las causas del gran apagón y en que hay que seguir implantando energías renovables. "Solo si seguimos apostando por la renovable seremos capaces de seguir siendo competitivos y atraer industrias como los centros de datos, lo que no significa que dejemos de apostar por ninguna otra de las energías del mix", ha aclarado.
Por ello, ha instado al Ministerio a desbloquear los proyectos de bombeo reversible que hay en la Comunidad y a apostar por la interconexión entre España y Francia por Aragón, una medida que ayudaría a abaratar el precio de la energía.