Superada la página de ‘abril’ del calendario, el Gobierno de Aragón llega a mayo con una de sus principales tareas sin cumplir. El Ejecutivo de Jorge Azcón se presenta al quinto mes del año sin visos de lograr de forma inminente el ‘sí’ a unas nuevas cuentas para este año, con cada vez menos margen de tiempo para aplicarlo.
Desde el Gobierno de Aragón se repiten constantemente tres palabras en las últimas semanas: “No hay novedades”, pronunciadas esta misma semana tanto el propio Azcón como por el consejero de Hacienda, Roberto Bermúdez de Castro. Incluso se le recordaba aquella comparación con que las negociaciones con Vox estaban “verdes como el campo”, sin que parezca que el jardín haya empezado a florecer ni con las últimas lluvias.
Misma frialdad transmiten desde Vox, principal socio del PP y cuyo ‘sí’ es clave para sacar adelante los Presupuestos, que hablan de que apenas se ha avanzado desde hace meses. “Nada de nada. Estamos completamente parados, como en octubre. Se ha parado completamente”, explican fuentes del partido en Aragón.
Hace unas semanas, la sensación en los pasillos del hemiciclo era de que el inicio de la tramitación del Presupuesto estaba cercana, e incluso algunas fuerzas insinuaban que la Semana Santa vendría con sorpresa, pero pasaron la Pascua y San Jorge y ha llegado al Primero de Mayo sin que del Consejo de Gobierno haya salido ni el techo de gasto. “Fueron más los deseos de algunas personas en pensar un acercamiento, pero la realidad es que está completamente parado. No hay conversaciones ni las ha habido desde octubre”, insisten desde Vox.
Los de Abascal han puesto dos premisas para comenzar a negociar partida a partida las cuentas: decir ‘no’ a la inmigración ilegal y un rechazo a las políticas del Pacto Verde Europeo. Azcón sí hizo un guiño directo a la primera desde su escaño en las Cortes, rechazando la inmigración ilegal “antes, ahora y en el futuro”, pero no fue tan explícito con las políticas medioambientales de Bruselas. “Soy un crítico defensor de la UE. Voy a estar radicalmente en contra de aquello que esté contra de los aragoneses”, afirmó el presidente en el Parlamento.
Para el PP, estas dos exigencias ya estarían cumplidas y se podrían dar pasos para aprobar el Presupuesto, aunque esta opinión dista mucho de la que tienen en Vox. “Queremos hechos, no palabras, y no hemos visto ningún avance”, afirman fuentes de la formación.
Incluso, hubo una fotografía que mostró cierta cercanía y sintonía entre ambas formaciones, cuando el portavoz voxista, Alejandro Nolasco, y el consejero de Sanidad, José Luis Bancalero, se dieron la mano y anunciaron un acuerdo para llevar la radioterapia a Teruel y mejorar las condiciones de los sanitarios en puestos de difícil cobertura. Ya avisaron de que ello era “independiente” a los Presupuestos, pero esa escenografía -en la Sala de Prensa de las Cortes, lugar poco habitual para firmar un acuerdo así- invitaba a pensar en un acercamiento.
No en vano, desde el Gobierno de Azcón no se ha dado ni el primer paso para tener Presupuestos, ya que, antes de tramitar las cuentas en sí, el Parlamento debe dar el visto bueno al techo de gasto, que todavía no se ha aprobado en el seno del Ejecutivo. Una vez reciba el ‘sí’ del hemiciclo y se avale el Proyecto de Ley de Presupuestos en el Consejo de Gobierno, los plazos para presentar enmiendas y votarlo se prolongarían durante alrededor de dos meses. Es decir, la Comunidad no tendría Presupuestos, en el mejor de los casos, hasta julio o agosto.
No hay que olvidar tampoco que Azcón y Nolasco ya tienen experiencia en alargar al máximo las negociaciones, ya que no fue hasta principios de agosto cuando suscribieron el pacto de Gobierno, más de dos meses después de la cita con las urnas. Entonces, las conversaciones se mantuvieron en ‘standby’ hasta superar las elecciones generales y en apenas diez días se aceleraron para tener una investidura en pleno San Lorenzo.
Con ello, ya tampoco se descarta que las negociaciones giren hacia, directamente, aprobar las cuentas de 2026 y que estas puedan ejecutarse durante todo un año. Un asunto que, por el momento, no contemplan en Vox. “Lo suyo sería hablar primero de este”, apuntan fuentes de la formación. En cualquier caso, lo que sí está claro es que el Presupuesto que se apruebe será el último de la legislatura.
Este enquistamiento entre PP y Vox no se produce sólo en territorio aragonés. Tras acordar las cuentas en la Comunidad Valenciana, todo parecía indicar que las cuentas en Aragón y Murcia irían de la mano, que primero se anunciarían las de López Miras y después, las de Azcón. Pero, a 1 de mayo, ni unas, ni otras.