Zaragoza
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La histórica imagen del 2020 se ha vuelto a repetir este lunes en los principales supermercados de Zaragoza. Por aquel entonces, con la previsión inicial de dos semanas de confinamiento, quedó claro que los productos esenciales para los ciudadanos son el papel higiénico y el agua embotellada.

Ahora, frente a un histórico apagón en España y en otros países de la Unión Europea, han vuelto a repetirse algunas de esas escenas más icónicas de la pandemia. Por ejemplo, en torno a las 14.00, en las tiendas de Mercadona ha comenzado el caos. 

Y es que estos supermercados se han convertido en una de las alternativas frente a la locura del apagón, gracias a sus generadores, que han mantenido abiertos y funcionando con normalidad las tiendas de esta cadena. Otros, sin embargo, han tenido que cerrar sus puertas durante este lunes. 

Así, finalizada la jornada laboral para algunos y sin luz en casa para poder cocinar, ha sido el momento en el que todos han aprovechado para comprar lo esencial... “no vaya a ser que esto dure días”. Un pensamiento generalizado que ha quedado reflejado en las salidas de los supermercados: por las puertas, que apenas se cerraban unos centímetros por el continuo flujo de personas, decenas de ciudadanos han salido cargados con bolsas llenas de barritas energéticas, conservas y, sobre todo, con sus packs de papel higiénico y agua.

"¡No queda ni un rollo!"

Dos imprescindibles que han vuelto a ser un éxito en los momentos de crisis y que ha levantado de nuevo la risa de aquellos que pasaban por los pasillos de las tiendas: “¡Madre mía pero si no queda ni un rollo!”, han señalado los clientes que, con las mismas intenciones que la mayoría, han visto los estantes vacíos y sus planes frustrados.

En los pasillos la tenue iluminación de las luces de emergencias han creado una atmósfera que ha dado la sensación de estar haciendo la compra en una escena de series apocalípticas como 'The Walking Dead'. Las neveras abiertas han sido tapadas con cartones en un intento de resguardar el frío, aumentando la imagen insólita que se ha vivido este lunes en Zaragoza.

Y, llenando el vacío oscuro, los murmullos de indecisión sobre cuáles son los mejores alimentos para comprar “sin electricidad en la nevera” o si “comprar platos, vasos y cubiertos desechables” por la falta de agua en algunas zonas de la ciudad. Unas voces que se han transformado en un barullo al llegar a las cajas de pagar.

Allí, el caos y las dudas ya sí que se podía palpar y escuchar: “Dicen que puede durar hasta 10 horas” o “¿Puedo pagar con tarjeta?”, han preguntado algunos a las cajeras mientras les cobraban sus extensas compras.

Finalmente, en algunas zonas de Zaragoza, la luz ha vuelto después de seis horas. Aunque, "por si acaso", muchos ciudadanos ya han hecho la compra para dos semanas porque "nunca se sabe qué puede pasar".