Mientras que los trabajadores de la Atención Primaria calman los ánimos tras la retirada momentánea del decreto de modificación parcial de Atención Primaria, los profesionales de los servicios de Urgencias levantan la mano para pedir "que se nos escuche y que nos atiendan".
La reorganización que está sobre la mesa de la Atención Primaria pasa también por los servicios de Urgencias ya que termina siendo el punto de referencia para los usuarios ante la falta de servicio de tarde y fin de semana por parte de algunos centros de salud. Esto ocasiona "colpaso" y "saturación" en las urgencias hospitalarias.
Por este motivo, los trabajadores de Urgencias del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza quieren alzar la voz y el miércoles 2 de abril se concentrarán a las puertas de las Urgencias a las 15.30. "Lo que queremos decir es que estamos ahí, que lo que se negocie nos va a afectar directamente o indirectamente", explican profesionales del servicio. Tras el pacto entre Sanidad y Cemsatse se ha abierto un plazo de negociaciones de dos meses para afianzar un nuevo plan de organización de la Atención Primaria.
La falta de centros de salud con puntos de atención continuada deriva un auge de usuarios en las urgencias. De esta forma, dolencias que pueden ser atendidas por la Atención Primaria como una infección de orina o renovar una receta de un médico terminan en las salas de espera de las Urgencias hospitalarias. "Todo este tipo de atenciones lo que hace al final es colapsar el hospital de gente que realmente necesita la atención, pero que no tiene otra forma de obtenerla", destacan.
De esta forma, tan solo en 2024 se atendieron más de 300 urgencias diarias "que podían haber sido resueltas en los puntos de atención continuada (PAC)". "Esto nos repercute en saturación y en sobrecarga de trabajo para nosotros", señalan. Sin embargo, los propios trabajadores recalcan que los verdaderos afectados son los pacientes que se enfrentan a "esperas de muchísimo rato": "Nos da mucha angustia que los pacientes tengan que esperar muchas horas por cosas más leves".
Así, señalan que la concentración no solo estará convocada por enfermeros y médicos, sino que celadores, técnico en cuidados auxiliares de enfermería y personal de administración estarán presentes: "Esto nos repercute a todos, desde admisión, cuando dejan los datos son 300 personas más a las que hay que coger los datos, triaje, celadores, que tienen que llevarlos", recalcan.
La concentración se da cinco días después de que los sindicatos médicos y de enfermería (Cemsatse) y el departamento de Sanidad llegara un preacuerdo que garantizaba tanto la desconvocatoria de huelga como la paralización momentánea de la modificación del decreto de Atención Primaria. Esta establecía, entre otros, que los puntos de atención continuada quedarían sumidos a los centros de especialidades de cada sector sanitario de Zaragoza con el fin de frenar el colpaso de la sanidad aragonesa. Ahora se abre un plazo de dos meses de negociaciones para afianzar un nuevo plan de reorganización.