Zaragoza
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No es lo mismo Chueca que Malasaña o el barrio de Salamanca, y tampoco Zuera que Andorra o Calatayud. Por ello, el Gobierno de Aragón trabajará para que cada municipio tenga "una identidad comercial propia", un trabajo que la nueva directora General de Comercio, Ferias y Artesanía, Carmen Herrarte, empezó a desarrollar en Zaragoza con los paseos comerciales de Las Delicias, el Casco Histórico y Torrero durante su etapa de concejal en el Ayuntamiento y que ahora seguirá impulsando en el resto de Aragón.

La idea es que esta "identidad propia" permita a los negocios explotar sus fortalezas y maximizar sus ventas; que adquieran unas señas "diferenciales" que les permitan competir de tú a tú contra los centros comerciales y las grandes plataformas de venta 'online'. "Tenemos que afrontar el trabajo con ambición y a nosotros no nos falta", recalcó ayer en la Comisión Institucional y de Desarrollo Estatutario del Parlamento autonómico.

La iniciativa tomará forma con la ley del modelo BID (Business Improvement District), una normativa que empezó a fraguarse en 2019 y que podría quedar aprobada de cara al verano. Según Herrarte, se aprovechará el trabajo ya realizado en Zaragoza y se complementará con nuevos análisis que estudiarán, entre otros aspectos, las expectativas del consumidor no residente -los turistas- frente a las de los vecinos de los municipios en cuestión.

Con la nueva ley BID, los comerciantes podrán "personalizar" su actividad y presentar planes estratégicos adaptados a sus necesidades. "Uno necesitará más seguridad y limpieza, otro más actividades en la calle... Tendrán lo que decidan que tienen que tener", prometió Herrarte.

Los comercios podrán contar con "herramientas del siglo XXI" y monitorizar en tiempo real sus estadísticas para mejorar sus ventas y tomar decisiones basadas en datos y no en creencias. En Zaragoza, se vio el pasado mandato en puntos como Las Delicias o el Casco Histórico. Gracias a los sensores colocados y a la ayuda de la inteligencia artificial (IA) se pudo comprobar cuánto tiempo pasan los clientes en cada uno de estos puntos, cada cuánto vuelven o cuáles son las horas punta.

Esta tecnología también se ha aplicado recientemente en zonas como el Mercado Central de Zaragoza, y aunque estos procesos suelen requerir de un año de aprendizaje, ya se han sacado conclusiones "sorprendentes".

"Ellos tenían la creencia de que tenían más afluencia de público por las mañanas que por las tardes y resulta que no es así. En Alcañiz, donde también están sensorizando a través de una prueba piloto, han visto que una de sus panaderías, cerrando media hora más tarde, ha incrementado un 30% su facturación", apuntaba Herrarte.

Los gastos iniciales de constitución de estos BID "serán subvencionables" con las bonificaciones de 2025. Esta fórmula "generará trabajo de forma coordinada, garantizará una gestión profesionalizada y supondrá estabilidad de ingresos" que permitirá financiar proyectos a medio y largo plazo. La idea es que todos estos comercios logren una identidad de marca propia. "En nuestras calles la tenemos de forma natural, pero necesitamos esa ley habilitante para trabajar de forma conjunta", indicó.

Herrarte también confirmó en las Cortes la expansión del programa Volveremos. "Quien mejor trabaja la herramienta, mayor beneficio saca. Lo más importante de todo es que los comercios trabajan de forma coordinada como ocurre en las grandes plataformas. Estamos consiguiendo que 3.000 establecimientos trabajen juntos, y esto es solo el comienzo. Si sabemos hacerlo bien seremos invencibles", garantizó.