Zaragoza
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Lucía Simón es una joven enfermera aragonesa que, después de un primer intento fallido, vive su segunda oportunidad para obtener una plaza en la especialidad de Enfermero Interno Residente (EIR) y cumplir su objetivo profesional de convertirse en matrona. 

El año pasado, Lucía se presentó al examen de la especialidad con la esperanza de obtener una plaza. Sin embargo, el resultado no fue el esperado. Aunque estuvo cerca de lograrlo, la plaza no llegó. "Me quedé a un paso, lo que fue frustrante. Aunque podía haber optado por otras especialidades, mi único objetivo era matrona. Por eso decidí no aceptar ninguna plaza en otras áreas y seguir con mi objetivo de obtener la plaza de matrona", explica Lucía.

Metas

En su caso, su meta no es solo conseguir la plaza, sino también poder hacer la residencia en Tenerife junto a sus amigas, con las que estudió los cuatro años de carrera en Huesca. El año pasado las cinco jóvenes se presentaron juntas al examen de EIR, y dos de ellas consiguieron plaza en distintas especialidades, una en matrona y otra en salud mental.

"Se fueron a Tenerife a hacer la residencia y este año, nos hemos vuelto a presentar las tres restantes, con la esperanza de poder irnos todas juntas si conseguimos las plazas", explica Lucía.

Para Lucía, la idea de hacer la residencia junto a sus amigas es tanto un deseo personal como una motivación extra en el proceso de preparación. "La posibilidad de irnos a Tenerife, un lugar que no solo me atrae profesionalmente, sino también personalmente, es algo que nos motiva mucho. Poder compartir esa experiencia con mis amigas es algo muy guay", agrega.

Lucía con una compañera del hospital donde trabaja, en Huesca. E.E Huesca

Meses de preparación

A diferencia de su primer intento, Lucía cuenta que esta vez ha decidido abordar la preparación con una estrategia diferente. A lo largo de los últimos diez meses, ha estado estudiando apoyada por una academia, que le ha proporcionado una estructura "más organizada".

"Este año ha sido diferente. He tenido el tiempo necesario para estudiar, asimilar el temario y profundizar en los temas. Ahora me siento mucho más preparada y con la confianza de que este será el momento", cuenta.

Lucía comenzó su preparación en marzo de 2024, con un calendario de estudio que le permitió realizar tres vueltas al temario, abordando primero la base, luego el repaso y, finalmente, la revisión intensiva en los últimos meses. "Durante los primeros meses, me dedicaba a estudiar de manera más tranquila, haciendo esquemas y resúmenes. A partir de septiembre, el ritmo fue más acelerado, y en enero me centré en repasar casi dos temas al día. Ha sido una preparación intensiva", explica sobre su proceso de estudio.

Además de prepararse para la especialidad, la joven decidió abrirse la bolsa de trabajo. "Busqué para jornada reducida, lo que me ha permitido estudiar sin abandonar completamente mi actividad laboral. Trabajaba tres o cuatro días al mes en turnos de 12 horas, así he podido organizarme y dedicar más tiempo al estudio", explica.

La experiencia de la segunda vez

Al presentarse por segunda vez, Lucía sabe que tiene la ventaja de conocer a lo que se enfrenta. El año pasado, por ejemplo, dice que los nervios "le jugaron una mala pasada". 

"A pesar de todo, conseguí un buen resultado, pero ahora voy con una mentalidad más calmada. Lo importante es leer tranquila las preguntas, es un examen de 4 horas y te pones nervioso pensando en todo lo que te queda por delante", recuerda Lucía.

El calendario con el que se ha organizado para estudiar Lucía. E.E Huesca

Asegura que ahora se siente mucho más confiada, ya que "el esfuerzo y el tiempo dedicado al estudio hay sido mayores que la última vez". Además, añade que su objetivo no ha cambiado: "Sigue siendo el mismo conseguir la plaza de matrona y, si es posible, en Tenerife", comenta con determinación.

En los días previos al examen, Lucía dice haberse sentido tranquila, aunque los nervios son "inevitables". "Sé que he hecho todo lo posible para prepararme. Ahora solo queda dar lo mejor de mí misma en el examen. Lo más importante es estar calmada y concentrada en cada pregunta. El resto está hecho", concluye Lucía.