Zaragoza
Publicada

Nació dentro del Plan de Actuaciones Urgentes para resolver los problemas de vivienda de Zaragoza, se ha convertido en uno de los barrios más cotizados y encara una revolución que promete llevarlo a una segunda juventud en cuestión de cinco años.

El Actur va a ser el gran epicentro de la gran transformación tecnológica de la capital, con un impacto equiparable al que tuvo la llegada de General Motors, según apuntaba este lunes la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca.

El barrio acogerá los mayores proyectos del Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno de Aragón. Albergará el estadio modular que sustituirá, temporalmente, a La Romareda, tendrá nuevas viviendas de alquiler asequible junto a las instalaciones que ahora ocupa la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión (CARTV) y será la sede del ambicioso Distrito Aragonés de Tecnología 'Alierta', una avalancha de actuaciones que hará que siga creciendo y se expanda hacia los terrenos más cercanos al CPS.

La línea 1 del tranvía transformó su movilidad, conectándolo con Parque Goya, el centro, el Hospital Miguel Servet y Valdespartera en solo unos minutos. Lo hizo, eso sí, a un alto precio: el de las viviendas, que se han encarecido hasta límites insospechados y han convertido a este barrio en uno de los más caros junto al Centro y Romareda.

Sus amplias calles, sus zonas verdes, sus colegios y motores comerciales como Grancasa lo han convertido en una de las zonas de referencia. El distrito actualmente cuenta con más de 55.000 habitantes, aunque, en los últimos años, ha ido perdiendo población ejercicio tras ejercicio.

El coste de los pisos, la falta de obra nueva y la escasa oferta existente han 'expulsado' a muchos jóvenes a barrios como Valdespartera, Parque Goya, Parque Venecia, Arcosur o Miralbueno. A esto se une el envejecimiento de sus vecinos, que llevan tiempo reivindicando la construcción de una residencia pública. No en vano, los primeros inquilinos de bloques como Kasan rondan, o superan ya, los 70 años.

Todo esto da más importancia, si cabe, a los proyectos en el horizonte, pero ¿qué plazos se manejan? Las obras del estadio modular han comenzado este lunes con vistas a que el campo sea una realidad el próximo mes de junio y que el Real Zaragoza juegue en él las dos próximas temporadas.

Respecto al distrito tecnológico, se espera que las primeras obras comiencen en septiembre de 2026 y que el proyecto quede prácticamente configurado en 2030. Otro movimiento será el traslado de la CARTV a los cacahuetes de la Expo, que dejará 'libre' una jugosa pastilla excelentemente situada y con vistas al Pilar.

¿Y qué opinan de todo esto sus vecinos? Desde asociaciones como la de Actur Rey Fernando se muestran "expectantes", aunque echan en falta más participación. "Nos encontramos los anuncios prácticamente hechos. Seguimos esperando que traigan la documentación del estadio modular a la comisión de Urbanismo de la Junta de Distrito. Es una solución transitoria y no nos posicionamos en contra, pero nos gustaría que nos dijesen cómo van a resolver el tema de la movilidad para evitar afecciones", apunta su secretario, Jesús Calvo.

Con el DAT Alierta se han llevado una pequeña decepción, ya que, durante años, habían pensado en esa pastilla como sede de un nuevo hospital geriátrico que complementase al Royo Villanova.

Calvo reconoce que actualmente queda ya poco terreno para desarrollar vivienda. "Esperamos que, dentro de cinco años, el barrio cambie, pero no en exceso, y podamos mantener la calidad de vida que hay ahora mismo. No estamos nada mal en comparación con otros barrios", apunta.

Su principal temor es que todos estos proyectos disparen el valor de la vivienda. Actualmente, en los grandes portales inmobiliarios apenas hay medio centenar de pisos a la venta, la mayoría a reformar y con precios que superan los 240.000 euros.

Sin embargo, todo apunta a que la tendencia seguirá al alza. Especialmente teniendo en cuenta el número de personas que moverán proyectos como el DAT o las grandes empresas que han anunciado su intención de instalarse en los próximos años en la Comunidad, empezando por la gigafactoría de baterías que levantarán Stellantis y CATL en Figueruelas.