El aumento de la incidencia de la gripe deja ya esperas de hasta 13 días para conseguir cita en los centros de salud de Zaragoza y su entorno. En ambulatorios como el Actur Sur, el calendario remite al 27 de enero, mientras que en otros como San Pablo, el primer hueco disponible es para dentro de una semana.
La situación es parecida en los centros de salud de Sagasta y Seminario, que se van hasta el día 22. Esto en la atención presencial. La telefónica tampoco anda mucho mejor. En San Pablo, la aplicación de Salud Informa pone el 21 como primer día disponible y en el Actur Sur no hay opción hasta el 31.
La mayor presión se da en los ambulatorios de la capital, pero centros de salud como los de Villanueva de Gállego o Utebo no son ajenos el pico. Los dos ofrecían ayer citas para el 21 de enero (24 en caso de tramitarla por vía telefónica) y la previsión es que la situación siga complicándose en las próximas semanas.
La mejor muestra son los hospitales, con camas abiertas en el Militar ante la saturación del Miguel Servet y derivaciones al San Juan de Dios por el pico de casos.
Desde el Gobierno de Aragón aseguran que la demora media en la Comunidad es de seis días y recuerdan que, aunque las cifras pueden variar en función de la zona, cada consulta reserva siempre cinco huecos para “casos indemorables”.
Los centros de salud empezaron a notar un aumento ya a finales de diciembre. Estos últimos días, el incremento se ha podido soportar mejor gracias a la vuelta de vacaciones de muchos facultativos. Esto ha permitido sobrellevar la carga de trabajo y no tener que doblar tantas consultas, según explicaba ayer el presidente de Fasamet y del Sindicato de Médicos de Atención Primaria de Aragón, Leandro Catalán.
La situación que se ha vivido en esta primera mitad de enero “pasa todos los años”. Este, no obstante, existe una mayor preocupación por los bajos niveles de vacunación, factor que ha llevado a la Consejería de Sanidad a abrir nuevas campañas sin cita previa este fin de semana, y la elevada incidencia en grupos de edad como el de 0 a 4 años, con 269,3 casos por cada 100.000 habitantes.
Según Catalán, la mayor parte de la gente acude a las consultas con casos leves. “Por el momento no me ha tocado ver ninguno grave o más complicado. Vienen, sobre todo, con cuadros febriles que les obligan a cogerse la baja. También con tos o congestión. Fundamentalmente, síntomas respiratorios”, agrega.
Los centros aseguran percibir una “mayor demanda” de lo habitual. “Además, si siguen faltando compañeros, esas consultas no se hacen al 100%, lo que hace que haya demoras. Imagino que, hasta que se normalice la situación, las citas seguirán siendo para dentro de diez días o dos semanas.”, expone Catalán.
¿Y qué ocurrirá con la incidencia en lo que queda de mes? La presión seguirá siendo alta esta semana y, probablemente, la siguiente. No obstante, los facultativos esperan que la gripe vaya ya de bajada y se suavice hacia finales de mes. La principal esperanza es que, al haberse retrasado el pico y no coincidir con las comidas y cenas de Navidad, Nochevieja y Reyes, la curva quede por debajo de la de ejercicios anteriores.