Simulación de los efectos del huracán Irma

Simulación de los efectos del huracán Irma

La Jungla / Social

Este vídeo te enseña cómo de violento es el huracán Irma

En La Jungla. Las consecuencias del cambio climático son algo que ya está aquí. Las vemos cada año. Está en nuestra mano actuar.

6 septiembre, 2017 17:43

Tenemos suerte de vivir en el país en el que vivimos. Admitámoslo, nuestro tiempo es inmejorable. Tenemos la suerte de tener unos inviernos suaves y unos veranos calurosos. Al menos si lo comparamos con otros sitios. Y, sobre todo, no tenemos huracanes. Porque la fuerza del huracán Irma es algo que no se ha visto hasta ahora.

El vídeo que hay a continución recrea la fuerza y virulencia del huracán Irma y puede dejar en ridículo lo que ha pasado con el reciente huracán Harvey. De hecho algunos medios están reportando este fenómeno como algo fuera de las escalas y que no se había registrado hasta ahora. Los negacionistas del cambio climático pueden ir saliendo de su escondite.

Los vientos de más de 200 km/h pueden despedazar una casa como si fuese hecha de papel y los restos que arrastra se convierten en peligrosos objetos volantes capaces de destrozar con todo lo que se encuentren por delante. De acuerdo, es una simulación por ordenador, pero nos da una idea de lo que se está a punto de vivir en el caribe.

Por si esto fuera poco, uno de los youtubers con más seguidores en la escena de la divulgación, colgó un vídeo no hace mucho en el que habla del cambio climático y como nos afecta. Lo que trata de decirnos, en esencia, es que el impacto del ser humano en el planeta está acelerando el cambio climático y que eso tendrá repercusiones concretas. Por ejemplo, las casas que estén más cerca del mar pueden perder sus seguros porque la probabilidad de que crezca el nivel del mar y las inunde crece cada año.

Lo que está claro es que lo que estamos viviendo ahora no había pasado antes y que cada año vivimos el verano más caluroso hasta ahora, la tormenta más devastadora o el invierno más seco. Hay que tomar conciencia de ello y actuar en la medida de lo posible, al menos, para mitigar los efectos del cambio climático.