Opinión El merodeador

Merodeos

4 noviembre, 2015 02:17

El desempleo y la precariedad, asignaturas pendientes

Los nuevos datos del Ministerio de Empleo que dirige Fátima Báñez plantean graves dudas sobre la robustez de la recuperación de la que presumen los populares. Según indican las cifras, en octubre de este año había 138.846 afiliados menos a la Seguridad Social que cuando el PP llegó el poder a finales de 2011. También ha aumentado el peso de los contratos temporales y a tiempo parcial: en 2012, el número de contratos temporales era del 33,4%, mientras que en 2015 supone un 35,4%. Por lo tanto, y a pesar de que la cantidad de afiliados ha sido mayor este octubre que en el mismo mes del año pasado, no solo no se ha logrado recuperar el número de puestos de trabajo que había en 2011, sino que tampoco ha mejorado la calidad del empleo. La situación actual del mercado de trabajo muestra que a pesar de los otros debates que ahora mismo predominan en el panorama español, el paro y la precariedad del empleo español seguirán siendo las grandes asignaturas pendientes del próximo Gobierno.

El terrorismo yihadista vuelve a disparar las alarmas

La detención en Madrid de los tres 'lobos solitarios' que pretendían atentar en nuestro país vuelve a poner de manifiesto que el yihadismo tiene a España entre sus objetivos. Los presuntos terroristas habían entrado en contacto con responsables del Estado Islámico y aseguraban que había llegado el momento de actuar. Por su historia y por su situación geográfica, con dos ciudades fronterizas como Ceuta y Melilla, España es un territorio susceptible de captación para el terrorismo islamista. Así lo muestra EL ESPAÑOL en el manual de reclutamiento que la yihad emplea en nuestro país, que empieza por el contacto a través de redes sociales y la propaganda, y termina con la preparación de atentados. El terrorismo islamista es un grave peligro para España y uno de los principales retos del Ministerio del Interior.

Suspenso colectivo para los partidos políticos españoles

Más Democracia ha elaborado un ranking de calidad democrática en el que quedan suspendidos todos los partidos políticos a excepción del BNG y el partido de Iglesias, Podemos, que aprueban con un suficiente: poco más de un cinco. El informe pone de manifiesto la carencia de pluralismo en las formaciones españolas, que quedarían fuera de juego en países como Alemania o Gran Bretaña, donde la rendición de cuentas está a la orden del día. Es muy ilustrativo que el término 'accountability' -responder por lo que uno hace- no tenga traducción al castellano. La ausencia de congresos anuales, las listas cerradas, los candidatos que nunca se eligen por voto directo, o la carencia de derechos de los afiliados son algunas muestras del carácter monolítico y antiguo de los viejos partidos españoles que, tal y como apuntan las encuestas, se resisten a morir. España tiene mucho que aprender y puede hacerlo mirando a su alrededor, copiando lo que ya está en vigor en Europa. Los partidos políticos deben funcionar democráticamente, tal y como exige el sexto artículo de la Constitución y pide EL ESPAÑOL en sus obsesiones. Aquellos que no lo hagan no deberían recibir dinero público.

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