Blanca Sorigué es la directora general de Zona Franca Barcelona.

Blanca Sorigué es la directora general de Zona Franca Barcelona.

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Blanca, primera que manda en Zona Franca: "La mujer en la industria brilla por su ausencia"

Blanca Sorigué es la directora de Zona Franca Barcelona, un importante espacio industrial dedicado a dinamizar la economía de la ciudad. 

3 marzo, 2021 00:42

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Cuando Blanca Sorigué (Pobla de Segur, 1973) veía a sus padres trabajar día y noche en los negocios locales de su pueblo natal, probablemente no pensaba en que ella acabaría dedicada también al sector turístico, pero organizando ferias con miles de asistentes de cientos de países distintos y otros tantos centenares de personas bajo su dirección.

En 2018, con 45 años, Blanca se convirtió en la primera directora general del Consorcio Zona Franca de Barcelona, una zona industrial que acoge a más de 300 empresas, gestiona ferias internacionales y es uno de los principales dinamizadores económicos del país. "Es fácil conseguir un cargo, lo difícil es mantenerlo. Solo se mantiene si trabajas y da resultados", afirma restándole importancia a su destacada posición. 

Sin embargo, esa frase no es del todo cierta. Detrás de su trayectoria de más de 20 años en el sector ha habido mucho trabajo, muchos proyectos y también más de un sacrificio. "Ahora hablamos de lo bonito, pero podemos hablar de lo que no lo es tanto. Tengo dos hijas, una de 9 años y otra de 6, y te puedes imaginar que las veo poco y no he hecho la baja maternal, el sacrificio existe".

Es lo que implica dirigir una de las principales zonas industriales de España y que tiene más de 100 años de historia. Además de la organización de ferias, uno de los cometidos qué más apasiona a Blanca, también debe encargarse de importantes tareas de logística en los principales negocios de Zona Franca: la gestión aduanera, el alquiler de superficie a empresas (cuentan con seis millones de metros cuadrados) y el alquiler de oficinas en edificios singulares de la ciudad de Barcelona.

Cuando Blanca recuerda sus inicios profesionales, lo hace citando una serie de decisiones que tomó a partir de los 17 años y que marcaron su vida, y eso que la considera una "muy mala edad para elegir tu camino". La primera fue qué carrera estudiar. Se decantó por Turismo en la Universidad de Lleida, una forma de seguir vinculada al sector en el que había crecido. La siguiente fue dónde hacer las prácticas, estuvo un año en la Fira de Lleida y descubrió que le gustaba el negocio.

Terminó sus estudios, hizo las maletas y se mudó a Estados Unidos "por el idioma, lo típico", y al regresar a España, con solo 22 años, tuvo que tomar su siguiente gran decisión: mudarse a una gran ciudad o quedarse en su querido pueblo natal. "Cuando volví pensé: bueno tengo que ir a Barcelona o a Lleida, porque en La Pobla del Segur hay muchas cosas, pero no recintos feriales. Entonces dije Blanca, si te quieres dedicar a esto tienes que entender y saber que vas a tener que estar en una gran ciudad".

Llegada al "territorio comanche"

Casi recién aterrizada, consiguió la oportunidad de trabajar en Reed Exhibitions, una multinacional líder en el mundo, y entre sus cometidos estuvo la organización de la Feria Alimentaria, referente de Europa en el sector alimentario. "Evidentemente era una pipiola, pero bueno aprendí mucho", recuerda con cariño mientras explica en qué consiste todo esto de la organización ferial.

Poco después se cruzó en su camino la Zona Franca cuando su jefe le mandó hacer un face to face (cara a cara) con el Consorcio. Aunque al conocer la idea pensó "hostia, de qué va esto", Blanca nunca rehúye de los retos, es más, se tira a todas las piscinas, algo que no ha cambiado con el paso de los años. "Sigo siendo exactamente la misma, lo de que la gente cambia es mentira, yo al menos no. Potencio lo que tengo y los efectos también".

Sin saber si quiera qué era eso de la Zona Franca, se plantó unos días antes de la reunión para conocer el terreno, y casi se asusta al ver aquel "territorio comanche" de kilómetros y kilómetros de planta industrial cercano al puerto de Barcelona. "Pensé: esto realmente me tiene que interesar mucho porque el terreno no es muy agradable".

Tras dos años tratando con Zona Franca, el Consorcio la fichó y nació el Salón de la Logística (SIL) que llevan celebrando más de veinte años y que Blanca dirige desde 2004. Desde que llegó ha participado en la organización de otras ferias y eventos como el salón inmobiliario internacional Barcelona Meeting Point (BMP), que dirige desde 2018. También ha impulsado el eDelivery Barcelona Expo & Congress (desde 2017). 

Aunque parezca que todas las ferias profesionales son siempre lo mismo, cuando Blanca habla de ellas no deja de salir de su boca la palabra "innovación". Ella siempre busca, junto con su equipo porque "sola no haces absolutamente nada", nuevas formas de transformar el negocio y atraer la inversión. Al fin y al cabo, el objetivo de Zona Franca es dinamizar la economía y conseguir ingresos para reinvertirlos después. 

La pandemia del coronavirus ha hecho que todos los sectores se reinventen, y Blanca no se ha quedado atrás. Es más, ha creado un nuevo evento, que no una feria como ella misma apunta, que está generando tendencia en el resto del mundo: el Barcelona New Economy Week (BNEW), que se celebró en octubre del 2020 por primera vez. 

"Fue una locura", afirma con una sonrisa que prueba que de tirarse a la piscina, si se está preparado, pueden salir grandes cosas. "Con la Covid lo único que no se podía es que fuese físico, entonces nosotros pensamos: 'Vale, las ferias están muertas'. Es lo que ha pasado en todo el mundo, se ha cancelado todo menos la BNEW".

"Lo que hicimos fue analizar nuestros puntos fuertes, que evidentemente eran el conocimiento del mercado y la dinamización del territorio, y pensamos: muy bien, ¿ahora qué hacemos para seguir dando servicio? Entonces, dejando claro que no era ni nunca sería una feria, nos inspiramos en los canales y platós de televisión, por eso no hicimos el BNEW ni en un auditorio ni en un recinto ferial. Lo hicimos en diferentes platós como la Estación de Francia (Barcelona), en Casa Seat y en el edificio de Telefónica".

Su idea era mostrar movimiento, agilidad, economía. Es más, en la estación se podían ver los trenes llegando y saliendo de forma constante, a gente de un lado a otro. "El impacto fue increíble y además, algo que ha traído la Covid es que el mundo está más abierto que nunca. La digitalización ha hecho que ahora mismo puedas acercar tu proyecto todo el mundo, y es lo que hicimos. Tuvimos 111 países registrados en streaming, 27.000 contactos, 400 speakers... Hay que aprovechar el momento para realmente innovar. Ahora  estamos lanzando el segundo vídeo doblando el número de sectores y el modelo de negocio se está volviendo tendencia, nos están copiando".

De hecho, el BNEW está concebido para durar en el tiempo y no ser solo una 'tirita' para aguantar mientras la pandemia no permita celebrar ferias presenciales. "El BNEW ha nacido para durar y hacerse todos los años. Esta trayectoria es la que se mantiene en las buenas, en las malas y las que vengan".

Visibilidad de la mujer

Blanca ha llegado muy lejos en un sector industrial y "100% masculino", y el camino no ha sido fácil. "La mujer es bastante invisible en el mundo empresarial, pero en una zona industrial brilla por su ausencia". Por eso, considera una "responsabilidad" promover el cambio en el sector aprovechando su cargo, ese que intenta no sacar demasiado a relucir. 

"Desde mi posición puedo hacer muchas cosas para dar visibilidad y eso es lo que estoy haciendo. Hemos creado el Consejo de la Mujer de Zona Franca, del que forman parte las empresas y directivas que de estas empresas. No tienen visibilidad porque no son las directoras generales o presidentas, pero sí que están en los comités de dirección y están impulsando planes de igualdad".

Ella es clara, "hay muchos problemas, ser mujer no es fácil". Destaca que sus compañeros y superiores siempre se han portado bien con ella, pero eso no quita que las mujeres todavía tengan que trabajar más que los hombres para lograr las cosas, "eso sí que no cambia". "No estoy criticando los hombres eh, pero las mujeres tienen un esfuerzo superior porque les ha costado más llegar y se nota".

Siempre ha estado rodeada de mujeres, viene de una familia de mujeres, y cree que siempre son más constantes "algo que ha pasado toda la vida, en las familias también", y por eso, quizá de una forma un poco inconsciente, su equipo es principalmente femenino. "No es un tema de feminismo o no. Trabajo muy bien con mujeres, el 90% de mi equipo son mujeres. Es un tema de aptitud y sobre todo de actitud, que es más importante que el género desde mi punto de vista".

Cuestión de actitud

Actitud a Blanca es algo que le sobra. Ella misma admite que tiene mucho carácter, aunque apunta "un carácter fuerte no es lo mismo que mal carácter". Se muestra siempre tal y como es, directa, honesta y risueña. "Esa naturalidad tiene más ventajas que desventajas y te ayuda a afrontar situaciones en las que muchas veces tendrías miedo", como convertirse en directora general con la coletilla añadida y a veces tan pesada de "ser la primera".

Aunque ha conocido a algunas mujeres que se han tenido que hacer más fuertes para "demostrar algo", no comulga con la idea extendida de que las mujeres deben 'masculinizarse' para encajar en el poder y hacerse respetar. Es más, se describe a sí misma con orgullo como una mujer femenina. "Esa fortaleza no se demuestra cómo lo hacen los hombres se demuestra siendo tú misma". 

Eso sí, en España. Blanca es una mujer de mundo que ha viajado mucho a países de África y Oriente Próximo, donde la situación es muy distinta. "Con 30 años ya me movía por Argelia, Marruecos o Túnez promocionando el Salón de la Logística, y allí sí que tienes que marcar el terreno. Tuve muchos problemas de integración porque realmente no te aceptan, menos siendo una mujer joven. Allí tienes que demostrar constantemente tu valor personal, tu capacidad, porque ellos de entrada ni te miran".

Para continuar con su labor por la igualdad, Zona Franca ha creado la Barcelona Woman Acceleration Week (BWAW), que se celebrará por primera vez este año, del 3 al 5 de marzo. Un evento mixto y que "viene para quedarse". 

"Es un evento de igualdad de género desde el punto de vista empresarial, es decir, que realmente aquí vamos a tocar temas como la alta dirección en femenino, un homenaje a las mujeres pioneras, la mujer en el ecosistema start up... Nuestra estrategia es dar a conocer lo que las mujeres están haciendo y, sobre todo, inspirar a las nuevas. Al final tú tienes que ser un referente".