El índice de precios de Israel es un 23 % más alto que la media de los 35 países de la organización económica, tan solo por detrás de Suiza, Islandia, Noruega, Dinamarca, Australia y Nueva Zelanda.

Según el informe sobre el Estado de la Nación 2017, el año pasado se caracterizó por un incremento del empleo y los salarios, y el descenso del índice de desempleo, "en un bajo histórico", mientras que la productividad laboral "no esta creciendo en absoluto".

El documento advierte que a largo plazo "se espera que el país afronte desafíos demográficos que probablemente desacelerarán la tasa de crecimiento económico, incluida la disminución de la población en edad de trabajar, junto con un aumento de los grupos de población cuyas tasas de empleo son relativamente bajas y cuyas habilidades no son compatibles con el mercado laboral moderno".

Una de las principales preocupaciones en el país, el elevado precio de la vivienda, continuará subiendo a un ritmo más rápido que los alquileres.