En una prueba del apetito inversor mientras pende sobre el mercado la amenaza de una declaración unilateral de independencia en Cataluña, el Tesoro ofrecerá hoy bonos a medio y largo plazo en una subasta con la que intentará captar entre 3.750 y 5.250 millones de euros.

"Las recientes tensiones políticas en el país repercutirán previsiblemente en unas rentabilidades exigidas algo más altas", dijeron analistas de Renta 4 en su informe diario.

La colocación tendrá lugar después de que el presidente regional catalán Carles Puigdemont hiciera en la noche del miércoles una llamada a la mediación en el conflicto pero sin ofrecer ninguna desviación de su hoja de ruta secesionista, al tiempo que el Gobierno central rechazaba el diálogo alegando que no negociará bajo la amenaza de una secesión unilateral.

La crisis catalana llevó a la agencia de calificación de crédito Standard & Poor's a colocar el miércoles en "vigilancia negativa" los rating de la deuda de la región.

En el mercado de deuda, la rentabilidad de la deuda española alcanzaba su nivel más alto desde marzo, en el 1,85 por ciento, mientras la prima de riesgo escalaba a los 133 puntos básicos, la cota más elevada desde abril.

Tras registrar el miércoles su mayor descenso desde la votación del Brexit en junio de 2016, el Ibex-35 recuperaba los 10.000 puntos, con un alza del 0,92 por ciento a 10.056,3 puntos, apoyándose en valores bancarios y energéticos.

El índice de grandes valores europeos Eurofirst 300 , que ha mostrado una evolución mejor durante los envites de la crisis institucional española, se mostraba prácticamente plano.

En el plano internacional no había grandes factores que definan un cambio de rumbo, más allá de las incertidumbres sobre los recientes huracanes en la economía estadounidense y el flujo de noticias en torno a las expectativas de tipos de interés del BCE y la Fed.

Entre los que más subían en la bolsa española se encontraban valores energéticos que se han visto castigados en sesiones previas, como Iberdrola, Gas Natural>, Endesa y Red Eléctrica, todas con subidas de más del 1 por ciento.

También subían bancos vapuleados por la inquietud política como el catalán Caixabank, que subía un 1,2 por ciento tras acumular hasta ayer una pérdida de 2.500 millones en bolsa desde finales de agosto -justo antes de que el Parlament iniciara la tramitación de las leyes secesionistas.

La otra entidad bancaria con sede en Cataluña, Sabadell subía con más cautela, un 0,4 por ciento. En el resto del sector los repuntes eran más pronunciados, del 1,4 por ciento en Santander, 1,2 por ciento en Bankia y el 0,8 por ciento en BBVA.

Entre el resto de grandes valores, Inditex subía un 0,4 por ciento y Telefónica se anotaba un 1 por ciento.

Fuera del selectivo, las acciones de la biotecnológica Oryzon volvían a subir más de 10 por ciento tras revelar que trasladaría su sede a Madrid desde Cataluña, un repunte similar al registrado por Eurona, que anunció el jueves la misma medida, desvinculándola de las tensiones políticas.