El paro bajó un 0,7 puntos porcentuales en relación al trimestre de marzo a mayo (13,3 %), pero subió 0,8 puntos porcentuales en relación al mismo periodo del año anterior (11,8 %).

La mejora de las tasas de empleo está impulsada por la informalidad y por las contrataciones en el sector público, de acuerdo con el coordinador de Trabajo y Rendimiento del IBGE, Cimar Azeredo.

"Lo que se viene diseñando hasta aquí es una recuperación de ese mercado de trabajo. Pero, para saber hasta que punto ese proceso va a avanzar, necesitamos más datos para poder evaluar", señaló Azeredo.

La población empleada llegó a los 91,1 millones de personas, lo que supone un 1,5 % más que en el trimestre anterior.

De esta forma, el nivel de ocupación, que mide el porcentual de personas empleadas en el conjunto de la población con edad de trabajar, fue del 54 %, en el trimestre concluido en agosto, un 0,6 % más con respecto a marzo y mayo.

El índice de paro en Brasil mantiene una caída gradual desde el récord del 13,7 % que alcanzó en el primer trimestre de este año, pero presenta cotas aún altas, reflejo de los efectos de la crisis económica de los dos últimos años, cuando el PIB cayó más del siete por ciento.

La economía de Brasil se retrajo un 3,8 % en 2015, su peor resultado en 25 años, y otro 3,6 % en 2016, con lo que encadenó dos años consecutivos de crecimiento negativo por primera vez desde la década de 1930.

La economía comenzó a dar señales de recuperación este año, después de crecer un 1 % en el primer trimestre del año y un 0,2 % en el segundo trimestre.