Afrontar la pandemia de la mejor forma posible ha sido un reto para todos los sectores profesionales, incluidos los medios de comunicación. Durante esta crisis, la necesidad de información veraz y plural se ha manifestado más que nunca pero, para la periodista María Eizaguirre, la comunicación por parte de los políticos se ha abordado como "una campaña electoral".
Eizaguirre, que lleva 20 años en RTVE y es editora del Canal 24 Horas, ha publicado su libro 100 días en estado de alarma. La democracia confinada, en el que analiza la labor del Gobierno durante la primera ola de "la mayor crisis sanitaria que hemos vivido" y reflexiona sobre el papel de los medios de comunicación y sobre "mi responsabilidad como periodista".
La profesional, firme defensora de que la prensa libre es "el oxígeno de nuestro sistema democrático", subraya que su libro es el resultado de la recopilación de información, "única y exclusivamente información, sin ruido".
Con los datos sobre la mesa, y una comparativa con la actuación de otros países como Reino Unido, Estados Unidos, Francia o Alemania, Eizaguirre reconoce la enorme dificultad que supone gestionar una pandemia, pero es contundente en su crítica al enfoque que se ha dado desde el sector político.
"Creo que el error ha sido tratar esto como una campaña electoral muy basada en un marketing político con mensajes con poco contenido, ambiguos y contradictorios, sin autocrítica. La coherencia tampoco ha sido un fuerte", afirma.
Todo esto ha derivado en una "batalla por el relato" en la que lo que se decía no se ajustaba del todo a la realidad y, su mayor preocupación: la "institucionalización de la mentira". "La verdad se trata como algo secundario, opinable, se ha instaurado una especie de 'bulocracia'".
"Se han inventado comités de expertos, informes de la John Hopkins, la prensa internacional ha llegado a publicar que el presidente de Gobierno español mentía, el Financial Times dejó de hacerse eco de los datos que daba al Ministerio de Sanidad acerca de nuestros fallecidos porque consideraba que no se ajustaban a la realidad... Esto no es una opinión mía, es así, los datos están ahí".
Defensa de la libertad
Ante esta situación, sobresale aún más el papel de los medios para garantizar una información de calidad a la ciudadanía. Eizaguirre destaca la lucha de los periodistas para garantizar la libertad de preguntar en la primera ola de la pandemia, y que se materializó con la firma de un manifiesto por parte de centenares de profesionales.
"Creo que ha existido una colonización de los medios. Cientos de horas con lo que se denominó 'información oficial' o discursos televisados sin preguntas han formado parte de esa batalla por el relato. Pienso que ha habido un objetivo claro de llenar espacio informativo con la versión oficial, y no digo que no hubiera que dar esa información, pero creo que cuando hay un extra de información oficial se debe garantizar la pluralidad, y eso es lo que no ha ocurrido".
La periodista, que ha ganado varios premios entre los que se encuentran una Antena de oro, recalca que "España ha sido el único país europeo en el que ha existido una especie de censura previa" y muestra su frustración al recordar que "cuando más se hablaba de transparencia, menos transparencia existía".
Sin embargo, se muestra satisfecha de la lucha dada contra esta situación. "Cuando miremos atrás y hagamos un análisis de lo que ha pasado durante este tiempo, la profesión periodística podrá sentirse orgullosa porque dio la batalla por defender su libertad".
Polémicas de RTVE
Como candidata a presidir RTVE, Eizaguirre no duda en mostrar su opinión sobre la cobertura dada por la cadena pública, en la que ella trabaja.
"En el caso de RTVE, yo diría que se han tomado decisiones polémicas. ¿De verdad debemos considerar información de servicio público ese 'programa' sobre mascarillas con el ministro de Ciencia y el director del CCAES? ¿Debe actuar el secretario de Estado de Comunicación como si fuera un presentador de la televisión pública? ¿Desde cuándo es normal que TVE pinche una rueda de prensa, y lo que estemos emitiendo sean imágenes previamente editadas desde Moncloa? ¿O imágenes de Duque en el espacio vestido de astronauta, de Simón como voluntario en África, o de la actividad diaria del presidente?", cuestiona.
También discute la poca cobertura que se dio al funeral de Estado por las víctimas de la Covid, mientras que hubo un despliegue de 40 cámaras para la exhumación de Franco. "En ese funeral lo emitieron Telemadrid y 13 TV con récord de audiencia, es decir, existía el interés en ello".
"Hay una delgada línea entre lo que es información y propaganda, y creo que ha sido muy difusa, por eso digo que se han pasado líneas rojas. Resulta muy bochornoso tener que recordar que hay que garantizar la pluralidad, y garantizarla no es difuminar a la oposición hasta el punto de solo escuchar la nota oficial, pluralidad no es externalizar la información (que es lo que está ocurriendo ahora con un programa)".
Eizaguirre califica de "anomalía democrática" la permanencia de Rosa María Mateo como administradora única provisional durante dos años cuando "vino para estar dos meses". Por su parte, aboga por una radiotelevisión pública "fuerte, independiente y plural que de verdad apueste por el talento y la profesionalidad, y donde de verdad se haga un servicio para todos los españoles".
Pese a la complicada situación por la pandemia y en el periodismo, se queda "con un mensaje optimista". "El derecho a la información está protegido en la Constitución y hoy más que nunca es necesario que los periodistas defendamos una prensa libre. Creo que el buen periodismo siempre tiene recompensa y que de verdad en tiempos de crisis surgen los verdaderos líderes y las verdaderas oportunidades. Espero que sepamos leer y aprovechar la oportunidad que tenemos de hacer las cosas entre todos mejor".