El estadio del Osasuna es uno de los más difíciles para el Real Madrid. La presión de la afición rojilla genera un ambiente hostil para los blancos, que las dos últimas veces que visitaron El Sadar no pudieron pasar del empate. Esta vez, la visita se antoja complicada y, además, trascendental, porque de la victoria depende seguir líderes con dos jornadas menos. 

Sin embargo, los datos tras las victorias son positivos. Las últimas tres ocasiones en las que el Real Madrid se llevó los tres puntos en Pamplona se coronó como campeón de Liga. En la temporada 2007/2008, un gol de Higuaín permitió que el club blanco se alzara con el trofeo de campeón, y justo una temporada antes la victoria ante Osasuna hizo al Madrid campeón de liga por trigésima vez. La última ocasión fue en la temporada 2011/2012, cuando el equipo blanco, esta vez al mando de Mourinho, conseguía La Liga de los cien puntos. 

Ganar este sábado en el Reyno de Navarra serviría al Madrid para mantener un liderato que aún posee con dos partidos menos que sus perseguidores y, además, mirando hacia atrás, podría suponer acabar siendo campeón de la ansiada competición doméstica.