Los jugadores celebran el primer gol del Madrid.

Los jugadores celebran el primer gol del Madrid. Chema Moya Efe

Fútbol Liga BBVA

Zidane recupera los aplausos del Bernabéu en su estreno

Un Madrid compacto y vistoso golea a un buen Deportivo (5-0) con un 'hat-trick' de Bale. La afición, eufórica con el debut de Zidane. 

9 enero, 2016 22:27

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La jugada, aparentemente, ha funcionado. El Real Madrid ganó con autoridad y pegada este sábado a un sólido Deportivo en un partido de ida y vuelta que conquistó al público del Bernabéu tras una primera parte francamente entretenida (17 disparos entre ambos equipos). La alineación inédita del Madrid (regreso de Isco y Carvajal por Danilo) agradó a la afición, que quiso ver desde el principio a un equipo distinto, con salida de balón y gusto por la posesión, mucho más ordenado entre líneas. La grada aplaudió durante toda la noche a unos jugadores que validaron con su comportamiento la decisión de cambiar al entrenador.

El Madrid trató de no rifar la pelota ni una sola vez desde el minuto 1, con Modric habilitando permanentemente a la 'BBC': se veía a un conjunto más pausado, unido, en el que el croata e Isco adelantaban la presión para coordinarse con unos delanteros más comprometidos que de costumbre en el repliegue. El Depor de Víctor Sánchez es, sin embargo, un buen equipo y ofreció más resistencia de la que indica el resultado. Se fueron sucediendo las ocasiones (no demasiado claras) en ambas porterías y Keylor salvó un gol cantado de Lucas en el minuto 10, a quemarropa.El delantero blanquiazul fue un incordio permanente para los centrales madridistas en el área.

Benzema y Ronaldo contestaron un par de veces hasta que en el minuto 15 el francés aprovechó de tacón un rechace para anotar un gol que debió ser anulado por fuera de juego posicional de Bale. El partido tenía alternativas y los jugadores blancos mostraban otro aplomo. El 2-0 (Bale de cabeza a pase de Carvajal) llegó poco después para honrar la pegada temible de los atacantes locales y desanimar a los gallegos. Dos minutos después Cristiano no hizo el tercero de milagro.

Kroos y Modric, los mejores del equipo en el primer periodo, aprovechaban los movimientos al espacio de sus compañeros y se nutrían del esfuerzo colectivo para llegar a posiciones de ataque con soltura: en especial el croata, que dictó un curso de centrocampismo en 45 minutos. El Depor nunca renunció a su estilo ni se cerró atrás. La búsqueda de huecos a la espalda de Lucas era una amenaza constante y los visitantes tuvieron más ocasiones. Pero el atrevimiento de los gallegos le venía bien al Madrid, que acabaría rematando al rival con espacio.

Marcelo entraba por banda izquierda y Ronaldo perdonó el tanto definitivo en el 38 con un cabezazo al poste tras un magnífico pase de Bale. En el Bernabéu, antes del descanso, se aplaudían hasta los saques de banda.

Más comodidad tras el descanso

Al Madrid, que recibió un aplauso cerrado cuando se retiraba a los vestuarios, sólo faltaba un gol de Ronaldo (que extrañamente no llegaría). No había sido un primer tiempo perfecto, pero sí entretenido. Y sobre todo diferente: no es lo mismo jugar ante 80.000 espectadores enfadados que ante un público ilusionado por el regreso de la leyenda. Varane entró por Ramos para protegerle de unas molestias musculares y en los visitantes Jonás reemplazó a Cartabia. Nada más empezar, el segundo y preciso gol de Bale (a pase de Cristiano) sentenció el partido.

Era demasiado castigo para el Deportivo, pero se enfrentaba a un equipo que ha hecho de la contundencia una seña de identidad. Los gallegos buscaban reducir distancias y el Madrid administraba su renta sin bajar los brazos. En el 63 Bale completó su 'hat-trick' y Zidane dio entrada a James por un Isco que colaboró bien con Modric y Kroos, pero volvió a desaprovechar una de las múltiples oportunidades recibidas para brillar.

Cómodo y gozando del novedoso favor del público, el Madrid redujo una marcha pero no se detuvo. Keylor salvó el gol del honor en el 78 antes de que Ronaldo volviese a quedar de nuevo a un palmo del gol. Los ataques blancos fueron constantes hasta el pitido final, refrescados por la entrada de Jesé por Bale. Benzema (que no fue cambiado) anotó el quinto en el minuto final tras otra jugada desperdiciada por Ronaldo.

El Madrid se acuesta a dos puntos del líder y a uno del Atlético (ambos con un partido más). Por lo visto en su debut, Zidane apuesta sin reservas por un 4-3-3 que le obligará a conservar la posesión lo máximo posible. El francés, con permiso de Bale, fue la estrella de la noche; sólo la faltó salir a jugar un cuarto de hora. Rafa Benítez, si vio el partido, estará tomando notas para un libro sobre la condición humana.