Sebastien Loeb conduce su Peugeot durante la quinta etapa del Dakar.

Sebastien Loeb conduce su Peugeot durante la quinta etapa del Dakar. Marcos Brindicci Reuters

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El 'novato' Loeb se lo cree

Debutante en el raid, suma tres victorias y lidera la general antes de la jornada de descanso. "No esperábamos tener estos resultados", asegura el piloto francés.

10 enero, 2016 01:07

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“Es imposible seguir a los Peugeot”, aseguró un lacónico Nasser Al-Attiyah, ganador de la pasada edición del Dakar, cuando sólo se habían disputado tres etapas de la presente edición. Y es que la marca francesa cuenta con un auténtico Dream Team en sus filas, que acumula 11 títulos en el campeonato del mundo de rally y 17 entorchados en el raid más duro del mundo.

Cyril Despres (cinco Dakar), Stéphane Peterhansel (11 Dakar), Carlos Sainz (dos títulos en el WRC y uno en el Dakar) y el debutante Sébastien Loeb (nueve títulos consecutivos en el WRC) forman un equipo demoledor y entre los tres últimos se jugarán la victoria final en la presente edición de un Dakar en el que el Peugeot 2005 DKR 16 está arrasando. Suma cuatro tripletes hasta la fecha y sus pilotos han ganado todas las etapas salvo el prólogo.

“La evolución del primer modelo a éste es enorme: el peso, la estabilidad, la agilidad, el agarre, la potencia... Todo ha evolucionado muy bien”, afirma Loeb sobre un buggy que ha mejorado la fiabilidad del motor, la transmisión, los amortiguadores y suspensiones. Además su propulsor ha ganado potencia –un 20% más- y ahora el coche es más liviano, más amplio, más largo y más bajo.

El piloto francés, que suma tres victorias en su debut y lidera la clasificación general con una ventaja de 2:22 sobre Peterhansel y 4:50 sobre Sainz -ganador el viernes de la séptima etapa- siempre ha sido un tipo modesto a pesar de los nueve títulos consecutivos que ostenta en el WRC. Su carácter tímido y reservado nunca le ha llevado a hacer grandes declaraciones, aunque tras su tercer triunfo de etapa señaló que comenzaba a verse con posibilidades para la victoria final. “Empiezo a tener alguna esperanza”, aseguró, pero después dejó claro que no se marca objetivos.

“Yo voy a mi ritmo y todo funciona bien así por ahora. Ya veremos cuál es el resultado, pero de todas maneras hemos venido a aprender. No podemos tener una estrategia, así que no nos hacemos preguntas y seguimos adelante. Antes de correr el Dakar, no esperábamos tener los resultados que estamos teniendo. Han superado mis expectativas. El coche es increíble y es tremendo estar en la posición que estamos”, comentó Loeb tras recuperar el liderato en la séptima etapa y antes de la jornada de descanso que marca el ecuador de un Dakar que sólo han ganado dos debutantes: los finlandeses Ari Vatanen (1987) y Juha Kankkunen (1988), ambos con Peugeot.