En Maestros de la costura (y también en MasterChef), los guionistas sorprenden al espectador con giros en las reglas que no siempre son bien recibidos. Ser el mejor de la primera prueba, o en la de exteriores, puede concederte un don envenenado, que perjudique al resto de compañeros (o incluso a uno mismo).

Hace un par de semanas, el equipo verde compuesto por Ancor, Yelimar, Javier y capitaneado por Laura ganó el reto en exteriores. El jurado dijo que había sido de las mejores pruebas de exterior de la historia del programa. El equipo naranja compuesto por Mily, Gabriel, Fermín y Lluís se fue a la prueba de expulsión.

Laura tuvo entonces un poder especial: o bajaba ella para coser junto Mily, Lluís, Fermín y Gabriel, o se salvaba a sí misma, pero intercambiando los equipos. Eligió lo segundo, y por eso Javier, Yelimar y Ancor bajaron a coser, sin importar que hubiesen hecho una de los mejores trabajos de exterior.

La prueba consistía en interpretar la moda trap, algo que a un excelente costurero de corte clásico como Ancor no le favoreció, y terminó expulsado. Fue un drama para todos, porque era evidente que era de los mejores (o el mejor), y hasta Caprile acudió a darle un abrazo tras decirle que era el que debía recoger su máquina de coser.

En el programa del lunes 22 de febrero Maestros de la costura se enfrentó a su repesca, y en un primer momento, echamos de menos a Ancor, y sus compañeros preguntaban por él. En tiempos de crisis sanitaria, hubo quien se preguntó si habría cogido el coronavirus al salir del programa y se vería obligado a renunciar a su sueño de regresar al taller. Sin embargo, todo era una broma del programa, y llegó corriendo y pidiendo perdón poco después.

Como era de esperar, Ancor brilló y se convirtió en el repescado de la edición, y por tanto, vuelve a ser un claro favorito para ganar el concurso. Y es que lo tiene todo. Cose rápido -algo esencial en este programa- y también lo hace muy bien. Tiene sentido de la moda, es atrevido, apuesta por el color.

Además, es un personajazo televisivo. Ancor es un soplo de aire fresco en la pequeña pantalla, y de forma velada transmite un mensaje muy necesario para el espectador. Y es que, a pesar de ser un fervoroso padre y esposo, es todo lo contrario a un hombre con masculinidad tóxica. Ancor es tierno, divertido, y aunque cose como pocos, es muy humilde.

“Estoy muy contento porque los jueces han valorado mi profesionalidad y este programa me ha ayudado mucho con mi autoestima. Porque yo la tengo bastante baja. Y me han ayudado bastante” admitía el valenciano el día de su expulsión, sin miedo a admitir que detrás de su talento con la aguja hay alguien inseguro, mostrando una vulnerabilidad que ayudaba a que el espectador todavía empatizase más con él.

La dificultad del repescado para ganar un talent show

Desde hace años en los realities y talents se repesca concursantes y hemos visto de todo: gente que aprovecha esa nueva oportunidad para hacer mejor las cosas, otros que no aprenden la lección, e incluso, hay quien ha abandonado en vez de disfrutar de las circunstancias (como le ocurrió a Amor Romeira en Gran Hermano).

Ganar el concurso una vez te han echado es difícil; ni siquiera la reina de los realities, Sofía Suescun, logró ganar GH DÚO cuando fue repescada. En otras, a la audiencia le parece injusta la repesca, o se comprueba tal y como vuelve que el participante no daba para más y que es mejor que vuelva a salir.

Para buscar un reality o un talent en España el que un concursante repescado haya logrado hacerse con la victoria, habría que remontarse hasta 2015, a Top Chef.

En aquella tercera edición, en una de las entregas, Marcel Ress, alemán de nacimiento y mallorquín de adopción, se alzaba con el preciado título de Top Chef. En la final de la edición se enfrentó a Alejandro Platero, en el último mano a mano, y logró sacar el cuchillo dorado.

Sin embargo, técnicamente, Marcel fue expulsado y repescado. Y es que hubo una entrega del programa en la que aparecieron varios concursantes expulsados, en lo que parecía que iba a ser una gala de repesca más.

Al final del programa, Marcel resultó ser el concursante que debería coger sus cuchillos e irse, pero el programa sorprendió con una regla excepcional: ese día nadie se iría a casa, del mismo modo que tampoco se repescaría a un antiguo concursante. Así que, en cierto modo, los jueces le arrojaron un salvavidas para continuar una semana más en el concurso, luego lo repescaron.

Ahora, en Maestros de la costura, Ancor podría ser el primer concursante expulsado que gana al resto de compañeros en la repesca y además se alza, si las reglas no vuelven a cambiar, como ganador del talent show.