Opinión

Derogar

El hemiciclo del Congreso.

El hemiciclo del Congreso.

  1. Opinión

Derogar, es utilizar la llamada dictadura democrática para, con triunfalismo populista demagógico, decir que todo lo anterior no tiene derecho ni siquiera a ser revisado.

Derogar, es subirse al escaño de una cátedra inexperta y atreverse a proclamar que todos los Organismos Internacionales están equivocados. A eso se le llama en cualquier tierra de vecino soberbia intelectual.

Derogar, sin más, es mirar para otro lado, es tener dañada la mácula ocular y como consecuencia no recibir las imágenes con nitidez. Lo grave es que si la degeneración macular es seca, es decir incapacidad de absorber o comprender otras posturas, se va perdiendo lentamente la visión general de las líneas centrales de un Estado.

Derogar, sin más, es creerse poseedor único de la verdad social, política y económica.

Derogar es querer llegar a la tribuna saltando, en vez de subir por las escaleras.
Todo es mejorable en esta vida porque, precisamente, en esta vida nada hay perfecto, pero reconocer lo mejorable no significa romper los cimientos.

Señores Diputados, unos por viejos y otros por nuevos, no cometan la equivocación de creerse en posesión de la verdad absoluta porque, como se dice vulgarmente: “Ni ustedes mismos se lo creen”.

A lo mejor eso de derogar porque sí acaba siendo otra forma de CORRUPCIÓN POLÍTICA, INTELECTUAL Y SOCIAL.