Por Antonio Solar Fernandez
En el programa de Unidos Podemos vemos, con sorpresa, que se pretende reducir el déficit por el método de gastar más. Y uno no puede evitar el dejar de preguntarse: ¿cómo puede ser esta maravilla de las maravillas?
Gastar más, parece claro que significa endeudarse más y para endeudarse más necesitamos que nos presten más. Y también parece claro que para que nos presten más, los prestamistas deberán confiar en nosotros. ¿Lo harán con un programa que es un ataque en toda regla al pequeño ahorrador? Porque a los grandes inversores les sobran medios para irse a Luxemburgo (por ejemplo).
Lo que se obtiene, en conclusión, es que se pretende financiar un gasto real en base a unos supuestos ingresos que es posible no sean tan reales. ¡En fin! Todo un cuento de la lechera porque lo que no son cuentas, son cuentos.
Lo seguro es que todo el dinero que saquen que, no nos engañemos, será de las ya exprimidas clase medias, va a ser en detrimento del consumo y, por otro lado, cabe suponer que si los mercados no confían demasiado en este programa, la prima de riesgo va a subir significativamente y excuso decir lo que ocurriría dado nuestro volumen de deuda.
En cuanto a eso que aseveran de que Bruselas relajará nuestras condiciones en cuanto a plazo para la reducción de nuestro déficit, solo diré, usando su símil militar, que es un mal general el que presenta batalla dando por hecho que va a poder contar con unos aliados que, a la hora de la verdad, no comparecen en el campo de batalla.