• 1 de 10

    Un karaoke de Queen

    Se sabía que la gala no tendría presentador, y los productores ya habían dejado caer que se abriría con un número musical de Queen. Lo que nadie esperaba es que hubiera más espectacularidad en el karaoke de Mostenses que en el número de inicio, cero emotivo, cero espectacular y con un Adam Lambert que no estuvo a la altura. Un presagio de lo que sería la gala: un desastre.

  • 2 de 10

    La intensidad de Lady Gaga

    Su premio, el de Mejor canción por Shallow, era uno de los más cantados de la noche, pero ella siguió haciendo gala de esa intensidad forzada que la caracteriza. Es imposible creerse nada.

  • 3 de 10

    El discurso de Olivia Colman

    Una de las pocas sorpresas de la noche vino en la categoría de Mejor actriz, donde Olivia Colman venció a la favorita Glenn Close. A ella le pilló por sorpresa también, porque realizó un discurso tan ridículo que daban ganas de quitarle el premio y dárselo a Close. Una actriz con cuatro premios BAFTA y dos Globos de Oro no puede permitirse hacer 'eso'. Agradeció sin ton ni son y hasta hizo una pedorreta en el escenario como si tuviera dos años.

  • 4 de 10

    ¿Y Stanley Donen?

    Vale que murió ayer, con la gala ya cerrada y preparada, pero si se muere alguien de la altura de Stanley Donen, historia del Hollywood dorado, lo mínimo es incluirle en el In Memoriam. No estuvo y no se le hizo ningún homenaje ni mención. 

  • 5 de 10

    SIn presentador no hay fiesta

    La gala fue de las más cortas, pero también de las más inofensivas y aburridas. La decisión de no tener presentador agilizó las cosas, pero consiguió que nadie levantara el vuelo. Ni una broma ingeniosa, excepto la aparición de ese trío de genias que son Tina Fey, Amy Poehler y Maya Rudolph. ¿Para cuándo unos Oscar para ellas?

  • 6 de 10

    El discurso en el ticket de la compra

    'El vicio del poder' sólo se llevó un premio, el de Mejor maquillaje o peluquería, y sus responsables provocaron uno de los momentos más ridículos al sacar un papel arrugado, que parecía un ticket de la compra para leer los agradecimientos. Se lo pasaban y se acercaban a él para entender lo que ponía. Un desastre.

  • 7 de 10

    Discursos eternos

    Mira que desde le Academia pidieron ser concisos en los agradecimientos, pero nada, ni por esas. Algunos, como la diseñadora de 'Black Panther', hasta llevaron un discurso escrito el móvil. Y allí, delante de millones de espectadores lo sacó para leer una retahíla de nombres interminable.

  • 8 de 10

    Bardem, el alma de la fiesta

    El actor español se convirtió en meme en los primeros compases de la gala gracias a sus pasos de baile en la actuación de Queen. No es que hiciera el ridículo, sino que sus compañeros no se movían mientras él lo daba todo, lo que le llevó a ser el protagonista en redes sociales. 

  • 9 de 10

    Al baño con las canciones

    Se notó que la Academia quiso quitar las canciones de la gala, porque no puso ningún cariño en ellas. Bette Midler salvó la suya porque tiene tablas, y Lady Gaga y Bradley Cooper fueron lo mejor de la ceremonia, pero la de Jennifer Hudson y el dúo de vaqueros de 'La balada de Buster Scruggs' fueron un despropósito que la mitad de espectadores usaron para ir al servicio.

  • 10 de 10

    Y para Cuarón... ¡Mariachis!

    El guionista de la gala que se le ocurrió la idea de poner música de Mariachis cuando Alfonso Cuarón subió al escenario debería pedir perdón públicamente.