España no compra en el mercado de Calviño, que nos decía que ella ya notaba la bajada de los precios en su carro de la compra. La inflación, el impuesto escondido. Sube al 6,1% en febrero, dos décimas más que en enero.

La tasa de inflación subyacente, sube 7,7% en variación anual, no estaba tan alta desde diciembre de 1986.

Hace un mes, el presidente del Gobierno nos decía en sede parlamentaria que había que fijarse en la variación intermensual. Pues los precios suben 1% en febrero comparado con enero.

[La electricidad y los alimentos suben la inflación al 6,1% mientras la subyacente sigue en máximos y escala al 7,7%]

No olvidemos que la inflación es acumulativa. Esta subida de precios, muy por encima de las estimaciones, se añade al 7,6% de febrero 2022. Es decir, la pérdida de poder adquisitivo por IPC en dos años es de alrededor del 14%.

El gobierno ya no puede culpar de la inflación a la "guerra de Putin". Los precios de las materias primas, petróleo, gas natural, cobre, aluminio, carbón, trigo y maíz se encuentran por debajo del nivel previo a la invasión en los mercados internacionales. No puede culpar a los problemas de las cadenas de suministro cuando los costes de los fletes se han desplomado a niveles de 2020 y el índice de oferta y demanda de Morgan Stanley refleja que hay mucha más oferta de bienes y servicios que en 2021. No puede culpar a los supermercados, que han publicado márgenes inferiores, aunque al gobierno le da igual. En 2021 culpaban a los supermercados de vender a pérdidas y tirar los precios y ahora de subirlos.

La pérdida de poder adquisitivo por IPC en dos años es de alrededor del 14%

El problema de la inflación era y sigue siendo monetario. Estamos pagando el exceso del Banco Central Europeo en el año 2020 cuando aumentó la cantidad de dinero casi un 20% y se dedicó a monetizar crecientes programas de gasto público que se han consolidado e incluso aumentado. En Suiza, con una moneda que no se han dedicado a imprimir sin control, la inflación es del 4% y su exposición a factores exógenos es la misma.

Los gobiernos no pueden decir que el BCE es culpable por sí solo. El BCE ha tenido que monetizar el aumento de gasto público. Si no se hubiera disparado el gasto corriente y burocrático el BCE no tendría que haber monetizado nada.

La inflación es la pérdida del poder adquisitivo de la moneda y si el BCE no se toma en serio las subidas de tipos y reducción de balance vamos a asistir a la destrucción del poder adquisitivo de salarios y ahorros más grave desde la creación del euro.