El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles la puesta en marcha de un nuevo PERTE, en esta ocasión en el ámbito de la sanidad y que llevará el nombre de “Salud de vanguardia”. “Queremos que la salud incorpore los avances innovadores de la biotecnología en la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y el manejo clínico de los pacientes", ha dicho.

Será el segundo que el Ejecutivo lleve al Consejo de Ministros, tras el plan del vehículo eléctrico. Con este nuevo PERTE “queremos reforzar el sistema de salud de nuestro país e implicarlo directa e íntimamente con el sistema de ciencia”. La solvencia del Sistema Nacional de Salud está avalada por los meses de pandemia y este PERTE estará orientado a la creación de conocimiento y su inmediata aplicación a la salud, convirtiendo a España en un gran líder europeo en el marco de la UE”.

Así lo ha señalado Sánchez durante la clausura de la jornada organizada por eldiario.es sobre los fondos europeos. “Creemos que el tejido investigador y empresarial de España está perfectamente cualificado para liderar el desarrollo de la siguiente generación de medicamentos de terapia avanzada, abordar la innovación diagnóstica vinculada a la medicina de precisión, y asegurar la producción de medicamentos esenciales”.

Precisamente recuperar la producción de medicamentos esenciales fue la propuesta que hizo la patronal de la industria farmacéutica innovadora, Farmaindustria, a finales de enero. En el plan que presentó al Gobierno, la organización proponía una inversión inicial de 500 millones de euros, que podrían elevarse hasta los 1.000 millones.

Una inversión que, tal y como explicó Humberto Arnés, director general de Farmaindustria, “se hará a lo largo de los próximos dos años”. Además de los 500 millones de euros iniciales, la patronal cifró en 2.000 los puestos de trabajo que se crearían gracias a este plan.

Colaboración público-privada

Durante su discurso, Pedro Sánchez ha ensalzado la colaboración público-privada que se ha dado durante la pandemia. “Las empresas nos han ayudado a proveernos de todo tipo de material que no teníamos debido a que no había producción en la Unión Europea”.

“La implicación de las empresas es clave para la ejecución de estos proyectos y necesitamos ofrecer soluciones innovadoras que transformen nuestros sectores, con una participación activa de las compañías que permitirá movilizar importantes recursos privados”.

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