El arranque del PERTE de la automoción ya tiene fecha. Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo ha anunciado que planea llevar a Consejo de Ministros a lo largo del mes de junio su puesta en marcha. Un proyecto que persigue que España sea capaz de fabricar coches eléctricos y conectados en sus plantas y en el que participan Seat, Iberdrola, Telefónica o CaixaBank.

Este hito es el primer paso para que el primer gran proyecto asociado al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia arranque. Una vez reciba luz verde, podrá configurarse el consorcio entre las empresas participantes. Con ello, actuaciones como la creación de una planta de baterías en España podrán avanzar.

De hecho, Maroto ha comunicado que confía en que a lo largo de junio la Comisión Europea de luz verde, en paralelo, al Plan de Recuperación del proyecto con lo que los primeros fondos podrían movilizarse en la segunda mitad del año.

Como adelantó Invertia el pasado mes de marzo, un grupo de empresas liderado por Seat y en el que también participan Iberdrola, Telefónica o CaixaBank forman parte de la iniciativa Future Fast Forward (F3) que ha sido elegida por el Gobierno para configurar el primer PERTE del Plan de Recuperación.

En este plan Seat aglutinará el conjunto de las iniciativas centradas en la producción de los coches de nueva generación. Iberdrola, por su parte, aportará el suministro de energía limpia y el desarrollo de la infraestructura de carga y de la planta de baterías. 

Por su parte, Telefónica proporcionará las redes de 5G y el conocimiento en la gestión de 'big data' que permitirá poner en marcha la conectividad de los futuros vehículos. Mientras que CaixaBank jugará un rol clave tanto como facilitador de financiaciones como con la puesta en marcha de servicios asociados a la conectividad.

Presencia en toda la cadena de valor

En este sentido, F3 pretende tener presencia en toda la cadena valor con especial atención a la industria auxiliar. Para ello se prevé la creación de una fábrica de baterías, acondicionar las plantas ya existentes a las necesidades del coche eléctrico, expandir la red de puntos de recarga eléctrica, poner en marcha una industria de componentes totalmente desconocida hasta ahora y desarrollar la infraestructura 5G necesaria para que los coches conectados se desplacen por todo el territorio nacional.

La iniciativa también busca tener un impacto sin precedentes en las pymes españolas del sector de la autoamoción. Las fuentes consultadas por Invertia señalan que el 50% de todo el proyecto lo desarrollarán pequeñas y medianas empresas (pymes) de nuestro país dando un enorme impulso al tejido productivo local.

El anuncio de Maroto también acerca la puesta en marcha de la primera gran fábrica de baterías en España. El elemento clave para dotar de un salto cualitativo a la industria española a la hora de fabricar coches eléctricos. Para que empresas como Seat o el grupo Volkswagen sean capaces de arrancar la fabricación de este tipo de vehículos en sus plantas dentro de las fronteras nacionales.

500.000 eléctricos en 2025

Sin ir más lejos, Seat ya ha comunicado su intención de fabricar 500.000 vehículos eléctricos al año en Martorell a partir de 2025. Para cumplir esta meta, será clave que, a lo largo de 2021, la planta de baterías en España sea una realidad, cuente con una ubicación y se pongan en marcha los primeros trabajos.  

La primera etapa del macroplan F3 se desarrollará entre el año 2021 y el 2023 con la preparación del ecosistema. Una vez consolidada esta posición, entre 2023 al 2026, llegaría el turno de impulsar el coche eléctrico conectado con producción real. Por último, entre 2026 y 2030 llegaría el momento de sacar el máximo potencial a F3 en el marco de las ciudades conectadas.

Así las cosas, el Ministerio de Industria da un paso más en su apuesta por apoyar la renovación de la industria automovilística española. Un proyecto del que dependen miles de puestos de trabajo y para el que se espera un carrusel de anuncios durante la segunda mitad de 2021.

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