Google ha tenido que ajustar cuentas con la Agencia Tributaria tras concluir la mayor inspección fiscal sobre el grupo llevada a cabo en nuestro país. En concreto, Google Spain Sociedad Limitada, filial española del buscador, ha abonado tres millones de euros al erario público en concepto de sanción por divergencias en el Impuesto de Sociedades. 

Así, según se puede leer en las cuentas del 2017 presentadas al Registro Mercantil, la sociedad reconoce que ha tenido que abonar 2,7 millones de euros por el impuesto, y otros 300.000 euros en intereses de demora. Unas cantidades que han elevado hasta los nueve millones de euros el dinero destinado a saldar deudas con el erario público durante el ejercicio, ya que fruto de su actividad debía abonar seis millones.

Se trata de una inspección fiscal relativa a los ejercicios 2011-2015 que se cerraba en el 2017; sin embargo, está por ver si la empresa decide o no presentar un recurso contra la decisión de la Agencia Tributaria

Pese a haber abonado nueve millones este año (tres millones en multas), Google Spain podría tener que seguir ajustando sus números con Hacienda. Según dice el mismo informe, la sociedad es sometida ahora a una investigación por las declaraciones de IVA e Impuesto de Sociedades del ejercicio 2016.  

El documento, publicado en el Registro Mercantil, refleja que los ingresos de la filial española de Google pasaron de 92,3 millones de euros en 2016 a 96 millones en el ejercicio 2017.

Esas cifras se basan en los "servicios de márketing e investigación y desarrollo" que presta a su matriz en Irlanda y hacia la que se rebotan los dividendos de la compañía. El beneficio se situó en los 15,9 millones frente a los 19 millones alcanzados en 2016, un descenso que viene explicado -en parte- por el dinero destinado a abonar las sanciones a la Agencia Tributaria. 

Noticias relacionadas