La reforma de los sistemas de pensiones que propone el Gobierno no ha gustado a los colectivos más jóvenes. Son aquellos que verán mermada su futura pensión pública respecto a los niveles actuales y que tendrán menos incentivos fiscales para ahorrar en planes individuales. En la IX encuesta del Instituto BBVA de Pensiones se ha puesto de manifiesto el amplio rechazo de los millennials españoles a cubrir el déficit de la Seguridad Social vía impuestos o inmigración.

Como han recordado los responsables del barómetro, lo que opina este colectivo es crucial porque, en España, los nacidos entre 1978 y 1999 suponen 13 millones de personas, que serán la próxima gran generación en jubilarse tras los baby boomers.

Aun siendo conscientes de las dificultades financieras del sistema de pensiones y de su futuro problemático, un 58% de los millennials encuestados está poco de acuerdo o totalmente en desacuerdo con la posibilidad de pagar más impuestos para que el sistema de la Seguridad Social siga funcionando como hasta ahora, pero sin déficit.

Asimismo, un 49% también rechaza la idea de aceptar la entrada masiva de inmigrantes que coticen a la Seguridad Social y compensen el envejecimiento de la población como solución al déficit del sistema de pensiones.

Estos dos puntos están en consonancia con el espectro político europeo y español, donde en los últimos años han ganado peso los partidos conservadores de la extrema derecha, que suelen abogar por bajadas de impuestos y el cierre de fronteras.

¿Sin pensión pública?

Un 37% de los millennials es contrario a que se reduzcan las ventajas fiscales de los planes de pensiones individuales, frente a un 15% que se muestra conforme. El rechazo, no obstante, es mayoritario (60%) entre los que tienen contratado un plan de pensiones.

Cabe recordar que la intención del Gobierno, tras la recomendación del Pacto de Toledo y la presentación de los Presupuestos Generales del Estado para 2021, es bajar el límite máximo de aportación anual de 8.000 a 2.000 euros en los planes individuales y subirlo de 8.000 a 10.000 euros en los planes de empresa.

La encuesta del Instituto BBVA de Pensiones refleja cómo un 47% de los millennials en España no confía en recibir una pensión de la Seguridad Social cuando se jubile. A este respecto, seis de cada diez que todavía no ahorran de forma privada para el retiro creen que es conveniente hacerlo.

José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Europa Press

El único punto en el que los millennials parecen coincidir con el Ejecutivo es en el de potenciar el sistema de empleo. Un 60% está parcial o totalmente de acuerdo con que el Gobierno debería aumentar los incentivos fiscales a las empresas que tienen planes de pensiones para sus trabajadores.

De ellos, un 82% ya cuenta con un plan de empleo. De la misma forma, un 61% apoya que el Gobierno debería exigir a las compañías que ofrezcan a sus empleados como parte de su retribución planes de ahorro para la vejez, de modo que cada empleado tenga una cuenta de ahorro propia que pueda llevarse consigo si cambia de empresa.

Sistema británico

Dentro de esta última cuestión, casi tres cuartas partes (74%) consideran que los trabajadores deberían tener la opción de no adherirse a ellos, en línea con el famoso sistema británico del Automatic Enrolment, por un 22% que considera que deberían ser obligatorios para todos los empleados.

Por último, el barómetro del Instituto BBVA de Pensiones señala que los hábitos de ahorro de los millennials son “insuficientes”. Un tercio de ellos ahorra habitualmente; de los que sí lo hacen, detraen una quinta parte de sus ingresos, y solo uno de cada seis ha comenzado a ahorrar para la jubilación.

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