La demanda de divorcio presenta diversos problemas para los excónyuges como puede ser el reparto de los bienes o la custodia de los hijos. La vivienda de residencia común supone un obstáculo adicional al tener que determinar a quién pertenece la misma. En caso de intenciones de venta puede ocurrir que ambos excónyuges no se pongan de acuerdo con la venta de la casa. En esos casos Elreclamador.es afirma que se puede vender la casa si uno se opone, aunque las condiciones de venta cambian y estas dejan de estar en sus manos.

Si no se alcanza un acuerdo para adjudicarse uno de ellos la vivienda, el Juez puede ordenar la venta por subasta pública o a través de inmobiliarias. El código civil señala que debe haber una intervención de árbitros para la venta y que no competa al Juez. Sin embargo, Elreclamador.es aclara que esta práctica es poco habitual y normalmente se suele llevar a cabo una división judicial. 

Por último, el portal online detalla que los acreedores mantienen su derecho a cobrarse la deuda. Es decir, que la entidad bancaria a la que se le solicitó el crédito hipotecario para comprar la vivienda sigue manteniendo su derecho a dirigirse a los copropietarios y reclamar condiciones del préstamo. 

La compañía de servicios legales aconseja llegar a un acuerdo respecto a la vivienda antes de tener que llevar a cabo este procedimiento. Esto se debe a que la venta por medio de la subasta pública suele situar un precio menor al del mercado. Por otro lado, en caso de asignar la venta a una inmobiliaria, no suelen llegar al precio mínimo que se le ordena por parte de los propietarios, según la compañía.

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