Hubo un tiempo en que en España era común que alguno de los miembros más pudientes de la familia regalase a sus sobrinos unas ‘telefónicas’ o ‘santanderes’ por su Primera Comunión. O por su boda. Ahora, el catálogo de regalos de inversión es mucho más amplio y las alternativas al sobre de billetes se han multiplicado hasta abarcar ya criptomonedas como el bitcóin.

El gasto medio de los españoles en regalos cuando son invitados a una Primera Comunión asciende a 206 euros por cabeza, según un estudio de Ofertia.com. Si la invitación es para una boda, el desembolso medio asciende hasta los 296 euros, según el mismo análisis. Unas cotas que, en ambos casos, son más que suficientes para plantearse pasar del tradicional sobre o transferencia bancaria y apostar por un regalo de inversión que bien podría aportar a los agasajados un pellizco extra si los precios del activo elegido remontan a medio o largo plazo.

Más allá de la más habitual cartera de acciones con su correspondiente cuenta de corretaje en el bróker de turno, la fiebre de las criptomonedas también llega a este ámbito. Y de una manera mucho más sencilla que no requiere de la apertura de ninguna cartera virtual. Como desde hace años en otros mercados, comienzan a desembarcar en España los vales canjeables por su importe en la divisa digital escogida dentro de una determinada plataforma.

La firma que en España ha apostado con más decisión por este sistema a través de tiendas físicas, que para el que compra el regalo no supone una gran diferencia con respecto a la compra de una tarjeta regalo de unos grandes almacenes o un servicio de suscripción a contenidos digitales, es Tikebit. Esta empresa asociada a la plataforma Bit2me ha dado el salto de la Red al comercio a pie de calle de tal manera que los menos familiarizados con la tecnología puedan comprar estos vales para ellos mismos o para otros.

Los cupones que ofrece esta firma son por entre 20 y 1.000 euros, un importe que se transforma en bitcoines, ethers, bitcoincash, litecoins o dash a voluntad de su dueño y en función de los precios de mercado una vez que se introducen en la herramienta especializada los 16 dígitos del código PIN que los acompaña. En cualquier caso, los vaivenes de estas monedas y su falta de regulación pueden seguir invitando a muchos ‘tíos’ generosos a decantarse por el activo refugio de siempre: los metales preciosos.

En este sentido el catálogo de regalos ya no se dirige tanto como en el pasado hacia productos de finalidad estética o simbólica como las medallas, las arras y otras joyas, sino que se apunta directamente a productos dirigidos hacia la inversión y el refugio de capitales como los lingotes, barras y monedas.

UN BILLETE AMARILLO O UNA BARRITA DORADA

A razón de los precios actualmente se manejan en el mercado de materias primas, el importe medio que los españoles se gastan en regalos de comunión bastaría para unos 4,5 gramos de oro, mientras que se alcanzarían los 6 gramos del preciado metal con el presupuesto para una boda. El mismo estudio apunta también a los bautizos, de muy frecuente celebración en estas primeras semanas del mes de mayo: 187 euros de gasto de media con los que comprar algo más de tres gramos de oro. Las cifras se multiplican si se habla de plata.

Con estas premisas, un niño que hubiera recibido estos 4,5 gramos de oro en su Primera Comunión hace nueve años (edad con la que se acostumbra a administrar este sacramento) se encontraría ahora con que esas pepitas valen un 5,8% que cuando se las regalaron. En el mismo periodo, la inflación solo ha repuntado un 1,3%, según cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), mientras que las acciones del Santander se han dejado un 34% de su valor.

En los últimos nueve años, el oro se ha revalorizado un 5,8% mientras que las acciones del Santander han perdido un 5,8% de su valor en bolsa

En este sentido, desde la firma especializada Degussa apuntan que en estas fechas del año pasado “se duplicaron las ventas” para regalos con respecto al ejercicio anterior. El director general del grupo en España, Tomás Elpedegui, aconseja que estos regalos se hagan en piezas pequeñas “para poder canjear por dinero solo la parte que se necesite si en un futuro hiciese falta”. Por lo que se refiere a los compradores, recuerda que el oro de inversión está exento de IVA. Un beneficio del que, según la normativa europea, se puede disfrutar ya con piezas a partir de 2 gramos y una pureza igual o superior al 99,5% en los lingotes y al 90% en las monedas.

A pesar de esta preocupación de algunos miembros de la familia por ayudar a un futuro próspero para los pequeños de la casa, la tecnología sigue siendo lo más demandado por los niños y niñas. Los primeros sondeos de consumo apuntan a que las cámaras de fotografía adaptadas con filtros y las tabletas son lo que más piden, mientras que el clásico reloj logra aguantar entre los objetos más regalados a los celebran su Primera Comunión.

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