Las bolsas europeas se lanzaron al rebote este viernes con una determinación cada vez mayor, aunque sin perder detalle de la situación en Ucrania. Los resultados corporativos y el acercamiento hacia un diálogo entre Moscú y Kiev se convirtieron en palanca para la remontada. El Ibex 35 subió un 3,5% hasta los 8.486,6 puntos, de manera que su retroceso semanal se quedó en un 1,2%.

Aunque los militares rusos llegaron a la capital ucraniana, el hecho de que la comunidad internacional haya rechazado participar en una intervención directa de apoyo a ninguna de las partes y la posibilidad de que estas se sienten a una mesa de diálogo trajo un respiro a los inversores. Y las compras oportunistas no tardaron en aparecer.

En cabeza de la remontada del Ibex 35, que hizo pleno alcista al cierre de sesión, ArcelorMittal. La acerera sumó un 9,9% en la sesión en que se supo que sus accionistas de referencia, los Mittal, ya no participarán del programa de recompra y amortización de acciones con el objetivo de incrementar su peso inversor.

En el bloque de ganadores, varias energéticas como Endesa, que sumó un 6,7%, Iberdrola (+5,2%) y Acciona (+5,1%). Entre ellas, Acerinox (+6,5%) y Ferrovial (+5,3%).

Entre las cotizadas que este viernes cotizaron cuentas anuales, IAG logró avances del 3,5% después de haber reducido sus pérdidas en más de la mitad frente al ejercicio anterior. La euforia en torno al grupo de aerolíneas se contuvo por el impacto que la guerra en la frontera este de Europa podría tener para la recuperación de su actividad.

Peor suerte corrió Cellnex, aunque al cierre consiguió colarse al lado alcista de la tabla. Subidas del 0,7% después de que su directiva haya asegurado que espera "varios años" más de números rojos para su balance a consecuencia del rápido ritmo de adquisición de activos que promueve para su crecimiento. La compañía de infraestructura de telecomunicaciones anunció pérdidas de 351 millones, a pesar de haber mejorado un 58% su facturación en el último ejercicio.

La remontada de los índices en la última sesión de la semana se repitió en toda Europa, con avances cercanos al 4% en muchos de ellos. El MOEX de referencia de la Bolsa de Moscú se sacudió el hundimiento del jueves con una remontada del 20%. Mientras tanto, el oro suavizó su cotización por debajo de los 1.885 dólares por onza.

Donde la tendencia se mantuvo fue en el mercado de renta fija. Allí, la búsqueda de refugio inversor en los bonos se aceleró al ponerse en duda que los bancos centrales puedan cumplir los calendarios de retirada que hasta la fecha venían barajando.

El bono español a diez años despidió la sesión en torno a tipos del 1,22%. Una cota que se tradujo en una prima de riesgo anclada a los 100 puntos básicos frente al 0,22% en que se instalaron los 'bunds' alemanes de referencia en el Viejo Continente.

Con todo ello, el Ibex 35 logró alcanzar y con holgura su objetivo de alejarse de los mínimos intradía de la sesión del jueves. Su perforación habría supuesto la puerta abierta a la pérdida de hasta un 10% de su capitalización, hasta los 7.600 puntos en el peor de los escenarios planteados por los analistas.