Nyesa llega a sufrir descensos del 6,7% en bolsa este martes tras haber anunciado que renuncia a su opa por el control del grupo industrial, inmobiliario y de servicios Iffe Futura. La operación, que se anunció hace ahora tres meses, se ha cancelado de acuerdo con David Carro, el principal inversor de la opada.
En una información privilegiada remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) se explica que el paso atrás se ha tomado "de mutuo acuerdo" entre Nyesa y Carro, dueño de un 58% de Iffe Futura. En este sentido, explican que "han decidido no avanzar en la operación en estos momentos, al considerarse que no se está ante la coyuntura más idónea para aprovechar las sinergias inicialmente previstas", ha explicado la firma.
La cotizada ha mostrado su gratitud a Carro y al equipo de profesionales de Iffe Futura por el "importante" esfuerzo realizado en los últimos dos meses, con el deseo, asimismo, de que "en un futuro próximo puedan darse unas circunstancias más favorables para la consecución de un proyecto común".
Canje de acciones
La oferta pública de adquisición (opa) anunciada a razón de 2 euros por cada acción de Iffe Futura estaba supeditada a la superación de un proceso de due diligence para el que se había establecido la fecha límite del pasado 15 de mayo. Tres días después de aquello se ha anunciado que se suspende el proyecto, que requería una aceptación mínima del 90%.
El precio de la oferta era parejo con el valor nominal unitario de las acciones de Iffe Futura. Sin embargo, el pago estaba planteado a través de un canje por acciones de nueva emisión de Nyesa. Una transacción a la que Carro se había comprometido a acudir si se cumplían el resto de condicionantes para el éxito de la operación.
La compañía explicó en su momento que esta operación se enmarcaba dentro de su "búsqueda constante" de oportunidades para favorecer su crecimiento y diversificación. El objetivo final era robustecer su capitalización al dotarse de nuevas líneas de negocio que incrementasen la facturación y flujo de caja del grupo.
A pesar de que la dilución asociada a la ampliación de capital no llegará, el fiasco de una operación que se había fijado tan atractivos objetivos pasa factura a la cotizada. Nyesa se descuelga desde los 0,012 euros por acción de la víspera hasta los 0,0112 euros de mínimos intradía. Al cierre, el descenso se limitaba a los 0,0115 euros. Además, 82 millones de acciones cambiaban de manos, una cifra poco habitual en las últimas jornadas para el valor y que supera en 2 millones su media anual diaria.