La mayor tecnológica de Europa se desploma en bolsa este lunes. SAP cae un 22% al cierre en la Bolsa de Fráncfort, donde pierde de una tacada más de 30.000 millones de euros de capitalización. A pesar de que ha publicado un beneficio un 90% más abultado que hace un año, la previsión de que la pandemia siga impactando en sus cuentas hasta 2023 provoca la estampida.

Con las bruscas caídas de este lunes, SAP entra en terreno negativo en el acumulado anual, con la pérdida de aproximadamente un 15% de su capitalización desde enero. Un comportamiento que le aleja de la marcada tendencia alcista que se anota el sector en EEUU, donde el índice sectorial Nasdaq 100 suma un 34% en lo que va de año.

El golpe de este lunes es consecuencia directa de la moderación de previsiones que la compañía alemana ha tenido que asumir por el impacto que está sufriendo en sus estimaciones de negocio. En este sentido, la cotizada ha recalculado sus números y considera que en los próximos tres ejercicios se desviará de la senda financiera que inicialmente había señalado.

Recorte

Más concretamente, SAP baraja ahora que sus ingresos para este año se queden en una horquilla de entre 8.000 y 8.200 millones de euros, cotas sensiblemente más bajas que los 8.300 – 8.700 millones de euros que manejaba en su anterior estimación. Un impacto que, a su vez, repercutirá en el beneficio operativo del grupo, cuyo rango se ha recortado desde los 8.100 – 8.700 millones hasta los 8.100 – 8.500 millones, según ha reconocido este lunes la cotizada.

El consejero delegado de la compañía, Christian Klein, ha explicado que “la Covid-19 ha creado un punto de inflexión para nuestros clientes”. Si bien, de una parte ha defendido que las soluciones tecnológicas en la nube se han convertido en “una necesidad para las empresas”, reconoce que las dificultades financieras que algunas tendrán que afrontar podría reducir su inversión en tecnología.

Resultados

A pesar de estas previsiones, entre enero y septiembre, la cifra de negocio de SAP alcanzó 19.800 millones de euros, un 1,5% más que en el mismo periodo de hace un año. Una mejoría marcada fundamentalmente por el crecimiento del 20% del negocio en la nube, con ingresos de 6.030 millones. Un incremento que compensó la caída del 23% en facturación por licencias.

Como consecuencia de lo anterior, la tecnológica alemana ha publicado este lunes un beneficio neto atribuido de 1.556 millones de euros en el tercer trimestre del año, un 24,9% más que en el ejercicio pasado. El agregado de los nueve primeros meses del año llegó a 3.237 millones de euros, un 90,3% más que en 2019.

La compañía, que aglutina aún una capitalización que ronda los 150.000 millones de euros en la bolsa alemana, ha advertido de que la recuperación será “desigual”, tanto por industrias como por geografías. En este sentido, ha señalado que la reintroducción de restricciones a la movilidad y las dificultades de algunos sectores para sumarse a la recuperación son la clave para estas asimetrías que generan una mayor incertidumbre comercial.

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