Wall Street se adentra en un trimestre que se vaticina frenético en cuanto al número de estrenos de nuevas cotizadas. A pesar de que la recta final del año no solía ser un periodo muy concurrido en estos términos, parece que el coronavirus también ha alterado esta métrica. Más de un centenar de empresas ya esperan su turno para debutar en los próximos meses en Nueva York.

Las previsiones son tan abultadas que apuntan al fin de año más prolijo en debuts desde la era de las ‘puntocom’. De hecho, el recién culminado tercer trimestre ya ha conseguido alcanzar esta cota.

Y eso que el arranque del curso siempre ha sido un periodo más favorable para estos menesteres. Algo que, por otra parte, da argumentos a los que defienden que las valoraciones de las tecnológicas tienen una justificación cada vez más complicada.

Financiación

Dos son los factores que los analistas señalan como motores de esta transitada vía hacia la Bolsa de Nueva York. El primero de ellos tiene que ver con la necesidad de financiación que muchas compañías están experimentando a consecuencia de la contracción de la economía.

Y es que la crisis también ha llevado a la banca estadounidense a elevar el listón en la concesión de créditos para no verse atrapada después en una bola de nieve de morosidad. Un temor ante el que poco puede hacer la barra libre de liquidez decretada por la Reserva Federal de EEUU (Fed).

Más beneficio

En segundo lugar, el apetito por inversiones de mayor riesgo una vez que han comprobado que, en la mayoría de los casos, los peores pronósticos no se han materializado para las compañías que ya cotizan. Las cuentas y previsiones de negocio que han ido publicando en los últimos meses han conseguido tomar ventaja frente a los peores augurios.

Y, lo que es más, las previsiones para el cuarto trimestre son más que amables. Los analistas han mejorado sus estimaciones de beneficios para el S&P 500 por primera vez desde el segundo trimestre de 2018. Además, según datos extraídos de FactSet, lo han hecho en un 4,1%, desde una marca inicial de 31,78 dólares por acción hasta los 33,08 dólares por título en que ahora sitúan la media del índice.

Un exmilitar toca la campana de inicio de sesión en la Bolsa de Nueva York. Brendan McDermid Thomson Reuters

Además, se da un tercer factor que ayuda a que el volumen de estrenos en el mercado estadounidense de referencia sea mucho más significativo que en otras plazas.

A diferencia de lo que ocurre en Europa, en Wall Street los listados directos, sin una colocación inmediatamente previa de acciones, son bastante habituales y a menudo acortan plazos y agilizan trámites con vistas en una posterior emisión de acciones que ya se daría con todas las garantías que se le presuponen a una cotizada.

Estreno al alza

Y aún hay otro dato que habría espoleado el interés de las empresas por dar el salto al parqué. Los estrenos celebrados durante el tercer trimestre del año se han saldado con un rebote promedio del 39% en su primer día de negociación.

Este porcentaje se habría convertido para muchos consejos de administración temerosos de arrancar con un traspié en toda una garantía e impulso para lanzarse a un estreno previsiblemente lucido en la meca de las finanzas. Sin embargo, lo cierto es que este rebote tiene trampa, porque se explica en la preferencia que -siguiendo criterios de cautela- han tenido la mayor parte de las debutantes para estrenarse en la parte baja del rango de valoración definido por las entidades colocadoras de turno.

De momento, a lo largo del tercer trimestre del año han sido 99 las compañías que han iniciado los trámites formales para debutar a lo largo de los próximos meses. Aunque es normal que alguna se quede por el camino, lo más común es que una vez que se inician estos trámites sea con vistas a recorrer todo el camino hasta la alfombra roja del día del toque de campana.

Para tener en cuenta la magnitud del número de solicitudes registradas a lo largo de los últimos meses, cabe mencionar que la cifra supone un incremento de nada menos que el 68% frente al mismo periodo del ejercicio pasado.

Vuelve Playboy

Y huelga decir que entonces solo algunos agoreros se atrevían a hablar de recesión y nadie esperaba que el que unos meses después comenzó a conocerse como ‘virus de Wuhan’ fuera a ser el motivo de una pandemia y un confinamiento casi global.

Aunque la mayoría de estrenos serán de compañías poco conocidas, especialmente por los inversores de esta orilla del Atlántico, también hay nombres esperando sobradamente populares. Dos de las últimas que han anunciado su estreno en la bolsa estadounidense son la tecnológica McAfee y el emporio del entretenimiento para adultos Playboy. En verdad, se trata de dos reestrenos, ya que ambas fueron cotizadas tiempo atrás.

En Europa, el panorama sigue siendo mucho menos prometedor, aunque van apareciendo nombres de candidatas para el estreno. En el caso español, más allá de las socimi con obligación de debutar en mercado regulador, el único debut programado es el de la tecnológica Cuatroochenta, que tiene prevista su puesta de largo en el mercado BME Growth para mediados de este mes de octubre.

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