De momento se trata de dos hechos aislados en el mar de cotizadas que es el Nasdaq. Sin embargo, los analistas empiezan a descontar que no serán las únicas. La decisión de Apple y Tesla de desdoblar sus acciones en plena fiebre del mercado por las tecnológicas podría crear escuela entre los pesos pesados del sector en Wall Street.

El foco está puesto en aquellas compañías que actualmente marcan precios de cotización de entre tres y cuatro dígitos, pues son aquellas para las que un ‘split’ tendría más sentido. Solo en el Nasdaq 100 son más de 60, es decir, más de la mitad. Y las que cotizan por encima de los 1.000 dólares por acción son seis.

Aunque de momento no deja de ser un rumor de mercado, medios especializados estadounidenses como MarketWatch aseguran que incluso los gerentes de algunas cotizadas han pedido opinión a asesores sobre los efectos que un ‘split’ tendría para su evolución. Y es que el hecho de que dos gigantes y referentes de su sector hayan decidido emplear esta fórmula casi a la vez no deja de ser bastante significativo.

Una práctica casi olvidada

El analista sénior Eduardo Strecht Ricou, de Libertex, explica que este mecanismo que “una vez fue algo común en Wall Street” podría vivir una nueva primavera en las próximas semanas. Y es que, en los últimos años, los ‘contrasplits’ o agrupaciones de acciones se habían vuelto más comunes como consecuencia de la depreciación sufrida por algunas compañías a fuerza de enlazar una crisis con otra.

El experto de Libertex señala que el objetivo de un desdoblamiento es que “los precios de las acciones sean más atractivos para los inversores más pequeños”, que suelen disponer de un mayor patrimonio dispuesto para operar en bolsa y son reacios a jugársela toda a unas pocas acciones de un único valor.

Así, como ejemplo, cada una de las actuales acciones de Apple (500 dólares) dará lugar el próximo lunes 31 de agosto a cuatro nuevas que rondarán la mucho más accesible cota de 125 dólares. Mientras tanto, cada título de Tesla de los que hoy se compran y venden (2.230 dólares) en la Bolsa de Nueva York dará lugar a cinco nuevas de unos 446 dólares cada una.

Si en los años 90, en pleno auge de las puntocom, la división de acciones estaba al orden del día, ahora son una rareza. Si en 1997 se alcanzó un máximo histórico de 102 operaciones de este tipo en el parque neoyorquino, este año solo se han anunciado los dos casos ya mencionados. El año pasado, tan solo se celebraron tres y en la última década el máximo está en 16 ‘splits’.

Más acciones por menos

Desde Self Bank, la entidad digital de Singular Bank, explican que la reducción de precios por acción que conlleva este desdoblamiento no solo tiene efectos psicológicos sobre el inversor de manera que parece que una acción está más barata. En la entidad subrayan que el reparto de la valoración entre los nuevos títulos puede ayudar al inversor a “decidir mejor cuánto invertir”, pues el importe mínimo se reduce al punto de que con la misma cantidad se puede adquirir un número sensiblemente más amplio de acciones.

Puesto que esta operación no cambia la contabilidad de la compañía, tan solo se trata de un ajuste que implica que a mayor número de acciones, mayor distribución del valor de la compañía tanto en función del mercado como de libros. Sin embargo, un gestor señala que lo que sí denota es la confianza de la gerencia de la compañía de que sus acciones pueden seguir subiendo incluso por encima de su cotización actual, lo que hace recomendable su división.

La revisión del Dow Jones

En este sentido, el desmedido apetito que existe por las tecnológicas juega a favor de este razonamiento y también de que una operación de este tipo pueda terminar resultando exitosa. Y para ello no hace falta más que ver la reacción del mercado con Salesforce.com cuando se anunció que pasaría a formar parte del índice Dow Jones para que conservase su ponderación en el sector una vez que Apple completase su ‘split’. Una estrategia que, por cierto, se ha saldado con la revisión más amplia del índice industrial en siete años.

Los analistas de Bankinter señalan que otro motivo que suele motivar estos desdoblamientos está en “dotar de mayor liquidez bursátil a una compañía y mejorar sus volúmenes de contratación”. En este punto, cabe destacar que un precio más bajo no solo facilita el acceso a las carteras más modestas, sino que suele permitir una mayor rotación de títulos, ya que una misma cantidad de efectivo implica un volumen de títulos mucho mayor.

Fachada de la Bolsa de Nueva York. Brendan McDermid Thomson Reuters

Desde los mostradores de un bróker latinoamericano especializado en inversión en los mercados estadounidenses para clientes de la región explican que otro de los puntos que podría facilitar una avalancha de ‘splits’ está en su “efecto cosmético”. En un momento en el que la valoración de las tecnológicas se pone en cuestión permanentemente, “el hecho de que en las pantallas aparezcan cotizaciones más reducidas ayudaría a desplazar estos debates”, explica uno de sus socios.

Aquí conviene recordar que un gigante como Amazon cotiza actualmente por encima de los 3.400 dólares por acción. Una cantidad así sería casi suficiente como para hacerse con siete acciones de Nvidia, y eso que su cotización ya ronda los 500 dólares por título.

O bien, si se prefiere, para comprar una docena de acciones de una de las tecnológicas revelación de esta crisis: Zoom Communications, que viene marcando 300 dólares por acción en las últimas sesiones.

Cero comisiones, más operaciones

Por si fuera poco, un factor más impulsa a las grandes cotizadas del Nasdaq a seguir los pasos del tándem Apple-Tesla. Se trata de la cada vez más extendida política de comisiones cero a la negociación con acciones estadounidenses que aplican los brókeres localizados en este mercado.

A diferencia de lo que ocurriría con unos gastos fijos de corretaje por transacción y ajustados al volumen de la operación, la inexistencia de estos ‘peajes’ facilita la negociación y el cambio de manos de los títulos con independencia de lo abultada o raquítica que sea cada orden de compraventa.

La lista del gurú

El reconocido ex gestor de fondos y actual presentador del famoso espacio financiero ‘Mad Money’ en la cadena de televisión estadounidense CNBC, Jim Cramer, ya tiene preparada su lista de candidatas al troceo de acciones. Además, de la ya mencionada Amazon, que no divide sus títulos desde 1999, apunta hacia Alphabet -la matriz de Google-, Netflix, Nvidia, Adobe, Facebook y Microsoft.

Y no se queda ahí, sino que también apunta a cotizadas de otros sectores que podrían optar por esta herramienta para animar su negociación y atraer nuevos inversores. Cramer incluye en este grupo a compañías como Chipotle Mexican Grill, Costco Wholesale y The Home Depot. Eso sí, aconseja no echar las campanas al vuelo, porque la última vez que Apple hizo un ‘split’, allá por 2014, en el Nasdaq solo le siguió los pasos Netflix.

Noticias relacionadas