Asun Infante (Finect) Sara Rivas (Finect)

Nos levantamos con el despertador del móvil, desayunamos, nos duchamos, vamos al trabajo -o desde haces unos meses teletrabajamos-, comemos, hacemos deporte, vemos entretenimiento o jugamos con nuestros hijos, cenamos y nos vamos a dormir. En rasgos generales, esta es nuestra vida diaria. Ahora pensemos, ¿con cuántas marcas nos relacionamos desde que nos levantamos hasta que nos acostamos?

Las opciones son múltiples, y con ello las oportunidades de inversión. Esa es la tesis de Alistair Corden - Lloyd, director ejecutivo de Morgan Stanley IM, especialista de producto del fondo MS Global Brands. “Lo que realmente buscamos son empresas que puedan maximizar los beneficios, empresas que no defraudan cuando el mercado cae”, afirmó el gestor durante la celebración de BIOS 2020 (Best Investment Opportunities Summit), un evento online organizado por Finect, en el que los gestores de diferentes firmas defendieron sus ideas de inversión ganadoras de cara a los próximos años.

La tarea de búsqueda que realizan desde Morgan Stanley les ha traído recompensas ya que en todos estos años, en los que en los mercados ha habido varios momentos de cifras negativas, sus empresas han rendido por encima de sus índices. “Se trata de compañías de baja volatilidad, crecimiento sostenidos, y que maximizan sus ingresos y beneficios”, continúa.

Infraestructuras más allá de la obra

Pero, ¿cuáles son estas empresas? Alistair Corden - Lloyd lo tiene claro, “valores que interactúan con nosotros, los consumidores, en nuestra vida cotidiana. Cuando despertamos, nos lavamos, vamos a trabajar, comemos… Empresas con las que, pase lo que pase, interactuamos con ellas”. Ejemplos son Dove, L'Oréal, Lipton, Axe, Microsoft, Office, Knorr, Coca-Cola, Magnum, Vanisg, Aperol o Ben & Jerry's. Su fondo, el MS Global Brands, aporta una rentabilidad a un año del 7,96%. Mientras que a tres años asciende al 12,47% y a diez al 13,04%.

Para poder invertir en el día a día, Alex Araujo, gestor del M&G (Lux) Global Listed Infrastructure Fund, prefiere las empresas de infraestructuras, particularmente aquellas cotizadas que cuentan con un ámbito de oportunidades a nivel global. Las empresas en las que invierte se centran en tres áreas fundamentales: infraestructuras críticas, es decir, aquellas que cuentan con las infraestructuras que son imprescindibles en nuestras vidas; compañías con concesiones a largo plazo, y perpetual royalties, que son aquellas que generan flujos de caja que nunca vencen.

Estas compañías de infraestructuras se focalizan a su vez en tres sectores: económico (como eléctricas, empresas de transporte…), social (todas las infraestructuras hospitalarias, de sanidad, educativas, tribunales o edificios municipales) e infraestructuras que evolucionan constantemente (telecomunicaciones, medios de pago, etc).

Pero si tuviera que elegir un tipo de infraestructura entre todas las demás esa sería la inversión en energías renovables. En 2019 su fondo, el M&G (Lux) Global Listed Infrastructure Fund, fue uno de los habituales en los primeros puestos de la clasificación de la rentabilidad, con un avance anual cercano al 37%, aunque en lo que va de 2020 está en negativo, con un descenso cercano al 9%.

Transformación digital

Una tesis parecida sigue Jon Guinness, gestor de cartera de Fidelity International, pero en su caso se centra una de las disrupciones que más está afectando al mundo. “La digitalización afecta a todos los sectores de consumo y a todos las empresas”, aseguró. Según el gestor, estamos viviendo la 'edad de oro' de la conectividad. Una afirmación que se fundamenta en tres pilares que crecen de manera exponencial: la velocidad de conexión, los volúmenes de datos y el número de personas conectadas.

“Si pensamos en todas las tendencias, como las citas por internet, el mercado electrónico, las redes sociales o el acceso a la nube, la mayoría están empezando a desarrollarse. Cada año la economía digital aporta más al PIB de EEUU, y en realidad al de todo el mundo”, expuso.

A la hora de analizar las oportunidades de inversión se fija en tres pilares: fabricantes de dispositivos que permiten el acceso, como Apple o Ericsson; propietarios de redes de conectividad, como Cellnex, Telefónica y Orange; y en empresas innovadoras que aprovechan el salto del mundo físico al mundo digital, como Alphabet (Google), Facebook o Alibaba. El fondo de Guinnes, el Fidelity Global Communications Fund, cuya gestión comparte con Sumant Wahi, tuvo una rentabilidad en 2019 del 33,76%, mientras que a un año se sitúa en el 22,44% y en lo que llevamos de 2020, pese a las turbulencias del mercado, logra un 17,7%.

En esta línea trabaja Grant Bowers, gestor de cartera del Franklin US Opportunities Fund. “En la próxima década una idea de inversión muy importante será la idea de transformación digital, que tiene que ver con todos los sectores económicos del mundo”, apuntó Bowers. Según explicó, “algo que empezó en el mundo tecnológico ha traspasado la frontera del software para migrar a otros sectores económicos”.

Digitalización y más digitalización

En concreto, las temáticas que enlazan esta idea son cuatro. En primer lugar, la relacionada con el comercio electrónico. Según Bowers, “la migración de la economía hacia una economía digital tendrá repercusiones tremendas en la forma en la que los consumidores gastan su dinero y en sus prácticas de consumo”.

Algunos de los beneficiarios principales de estos patrones de consumo son, como ha comentado el gestor, Visa, Mastercard, Amazon o PayPal. En segundo lugar, se encuentran los servicios de medicina personalizada y precisión basados en datos, que también se han visto impulsados por la pandemia. Edwards Life Science o Intuitive Surgical son algunos ejemplos.

En tercer lugar, se encuentra la nube, que está transformando cómo se estructuran las transacciones y los negocios. “Todo el mundo entiende ahora el valor que tiene una plantilla distribuida”, explicó y argumentó que las empresas que han invertido en arquitectura de la nube han sobrevivido a la pandemia y han aprovechado las oportunidades de la misma.

Por último, un sector importante también es el internet de las cosas, es decir, añadir internet a dispositivos más allá de ordenadores y teléfonos. En este caso, algunos de los líderes son Amphenol, Analog Devices, Texas Instruments, Twilio, CloudFlare o Sumo Logic. El Franklin US Opportunities Fund obtiene una rentabilidad del 20,34% en el año, ascendiendo hasta el 22,32% a un año. En 2019 logró sumar un 34,63%.

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