La menor tensión en la guerra comercial, el Brexit y la perspectiva de que los bancos centrales harán lo que esté en su mano para impedir una recesión han calmado, y mucho, el ánimo de los inversores globales. Según la última encuesta de gestores de fondos de Bank of America Merryll Lynch, correspondiente al mes de noviembre, los niveles de ‘cash’ en las carteras han caído del 5% de octubre al 4,2% actual. Se trata de la mayor caída mensual desde noviembre de 2016, dejando el total del balance en ‘liquide’ en su nivel más bajo desde junio de 2013.  

El renovado ánimo de los inversores va acompañado de una menor preocupación ante una posible recesión. De hecho, el 6% de los encuestados esperan una economía global más fuerte en 2020, 43 puntos porcentuales más que los que así lo estimaban en octubre. Es la mayor subida mensual registrada en este apartado desde que la firma de inversión realiza su popular encuesta. 

El documento refleja cómo el optimismo sobre el crecimiento global se sitúa ahora en máximos de 18 meses, con un 84% de los gestores pensando que la Reserva Federal (Fed) no subirá los tipos de interés antes de las elecciones estadounidenses de 2020.

En este escenario, más de la mitad de los inversores (un 52%) anticipa que la renta variable será el activo con mejor comportamiento en lso próximos 12 meses, seguido de las materias primas (21%) y la liquidez. Precisamente, los gestores han puesto a trabajar el 'cash' que hasta ahora tenían en cartera, centrando su apuesta en activos de bolsa global, con un 21% de los gestores sobreponderando esta categoría, la cifra más alta en un año. 

MÁS RIESGO

Los gestores de fondos también han basado esta decisión de asumir más riesgo en las mejores perspectivas para los resultados empresariales de cara al próximo año. De hecho, solo un 10% de los encuestados piensa que los beneficios se deteriorarán en los próximos 12 meses, desde el 35% que así lo estimaba el mes pasado. 

Así, los inversores empiezan a apostar por una rotación de activos en modo ‘risk on’ (percepción generalizada de riesgo bajo en los mercados financieros), hacia los sectores ‘value’, banca, Europa y grandes compañías frente a small caps. 

La mejora del sentimiento ha sido notable en noviembre. Sin embargo, los inversores son conscientes de que estas perspectivas tienen aún muchos retos que superar para consolidarse en los próximos meses. Por ejemplo, la guerra comercial sigue ocupando el primer puesto en la lista de riesgos del mercado, seguido de una posible burbuja en el mercado de renta fija, el fallo de las políticas monetarias o la desaceleración en China.

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