Las hermanas Luca de Tena, descendientes de la familia fundadora del diario ABC, han abandonado esta semana el Consejo de Administración del centenario diario, en el último capítulo de sus desavenencias con el equipo directivo de su empresa editora, Vocento, y su CEO Luis Enríquez.
El pasado 1 de septiembre se realizó una junta extraordinaria de la sociedad editora del diario en la que salieron Catalina Luca de Tena, su hermana Soledad Luca de Tena, Juan Carlos Guerra Zunzunegui y José María de Areilza y Carvajal. Renunciaron por su desacuerdo con Enríquez y su negativa a sustituir a Bieito Rubido al mando de ABC.
Antes del verano ya bloquearon su salida -después de una década en el cargo- y precisamente se realizó este consejo extraordinario para sustituirles y poder nombrar a Julián Quirós como nuevo director de ABC.
Una situación que ha aireado Catalina Luca de Tena en una carta publicada este mismo jueves en La Tercera del diario, la tribuna de opinión más destacada de la cabecera. "Por primera vez desde su fundación, ABC no va a tener ya en su mancheta como presidente del Consejo de Administración a un miembro de la familia Luca de Tena”, ha escrito.
“Una serie de graves desavenencias en el seno de la dirección de Vocento, empresa propietaria de ABC, han puesto en evidencia la imposibilidad de que mi hermana Soledad y yo podamos identificarnos con un modo de ser empresarios y editores que no reconocemos ni aceptamos como propios”, ha dicho.
Posicionamiento de Luis Enríquez
Pese a ello, Luca de Tena afirma que seguirá manteniendo sus acciones en el grupo editorial, lo que les asegura una participación en el consejo de Vocento. “Esta despedida no afecta en nada a nuestra participación accionarial en Vocento, donde se mantienen sin variación nuestra presencia y nuestro pleno compromiso en el control de la gestión empresarial y en la búsqueda de soluciones para superar la crisis de la prensa”.
Para nadie es un misterio que Enríquez nunca tuvo demasiada sintonía con Rubido, un periodista de confianza de las hermanas Luca de Tena y que se mantenía en el cargo para soportar el delicado equilibrio al mando del turbulento Consejo de administración de Vocento.
De hecho, tras las últimas arremetidas de Fernando de Yarza para forzar la salida de Luis Enríquez -la última hace un año- el CEO logró un pacto de último minuto para mantenerse en el cargo y mantener a Rubido como director.