La compañía mexicana RLH Properties compró hace dos años el hotel Villa Magna de Madrid por 210 millones de euros. Se trata de una de las joyas hoteleras de la capital que hasta ahora ha operado de forma independiente. Pero en junio sellaron un acuerdo con su nuevo gestor: la cadena hotelera Rosewood Hotels, que aterriza en España por primera vez.

Con esta nueva administración, el hotel de 150 habitaciones está llevando a cabo una renovación adelantada por la crisis de la Covid-19. Actualmente, el establecimiento ha retrasado su fecha de apertura -prevista para septiembre- a la espera de que la situación mejore, según cuenta en una entrevista a Invertia Borja Escalada, CEO de RLH Properties, quien cree que el sector del lujo y ultralujo hotelero saldrá reforzado de la crisis turística y aquí es donde el Villa Magna está llamado a ser un referente europeo.

¿Cómo ha afectado la pandemia al hotel Villa Magna?

La pandemia nos ha afectado como a todo el sector turístico. Tuvimos que cerrar en marzo el hotel, igual que todos nuestros activos en el mundo. Eso nos obligó a presentar un ERTE (para los 266 empleados). Lo que hemos hecho es aprovechar para empezar los trabajos de renovación.

El 2020 iba a ser un gran año para el turismo en el mundo y en España, pero se ha visto truncado por esta situación. Que es pasajera porque tiene impacto en años concretos. El turismo volverá y nosotros estaremos esperando con un producto renovado. 

Tenían previsto abrir en septiembre, pero han retrasado la fecha. ¿Cuándo creen que podrán reabrir sus puertas?

Va a depender de cómo evolucionen las cosas en España y en los países emisores. Por desgracia, las restricciones de viaje se han incrementado y todavía existen restricciones de entrada a Europa en los principales emisores, como todo el continente americano salvo Uruguay y Canadá; lo que limita una parte importante del turismo receptor de nuestro segmento. En el ultralujo y lujo hotelero Latinoamérica, EEUU y China son los principales países emisores. Así que estaremos pendientes de ver cuando se dan las circunstancias para poder abrir mientras avanzamos en los trabajos de renovación.

¿Cómo será el nuevo hotel Villa Magna?

El nuevo Villa Magna va a ser un hotel que le dará más importancia al peatón. Vamos a explotar la localización del establecimiento ya que tenemos una de las mejores ubicaciones de Madrid. Es un sitio para que los huéspedes puedan pasear por la ciudad; por lo que realizaremos modificaciones en el acceso al hotel. Y luego vamos a ofrecer mayor experiencia gastronómica, con más variedad y producto renovado. 

¿Contará con alguna estrella Michelin al mando de la cocina del Villa Magna?

Estamos barajando distintas alternativas. Todos nuestros hoteles de lujo y ultralujo cuentan con un chef insignia, como el hotel One & Only Mandarina, que abriremos en noviembre con Enrique Olvera, un chef mexicano que cuenta con tres estrellas Michelin. Y en España estamos analizando distintas alternativas. Una de ellas es tener un chef insignia, pero lo primero es determinar qué concepto queremos tener. 

¿Qué inversión supondrá la nueva reforma?

No está terminado de definir. Hemos acelerado el proceso de diseño para poder adaptarnos al cierre de la Covid y acelerar los trabajos de renovación. Lo estamos haciendo por fases y no está definida la inversión. Pero sí va a ser una inversión profunda de unos millones de euros. 

Han llegado a un acuerdo con Rosewood Hotels, ¿cuántas ofertas tuvieron y por qué se ha elegido esta marca en concreto?

Hubo bastantes marcas interesadas en la operación. Muchos hubieran encajado muy bien. Pero por el tipo de servicio del Villa Magna, que durante muchos años ha operado de manera independiente y tiene una clientela muy fiel, nosotros creemos que Rosewood es la que mejor encaja y va a llevar al hotel al siguiente nivel del lujo.

Cuando se normalice la situación, el turismo de lujo y ultralujo tenderá a crecer

Ahora que España y, sobre todo Madrid, empiezan a despertar en este segmento de ultralujo que no había terminado de entrar, Rosewood va a jugar un papel importante y el Villa Magna está llamado a ser un referente en Europa. 

¿Y no cree que va a dejar secuelas el coronavirus en el turismo de lujo en Madrid?

Yo creo que no. Precisamente el segmento de ultralujo se va a ver reforzado. El concepto de distanciamiento social es lo que ofrece este tipo de hoteles como el Villa Magna, con 150 habitaciones. El que inauguramos en noviembre tiene 105 habitaciones en 330.000 metros cuadrados. Aquí la distancia social se da por naturaleza. Cuando se normalice la situación, el turismo de lujo y ultralujo tenderá a crecer.

¿Hay algún tipo de plan de momento para enfocarse a otro tipo de turista teniendo en cuenta que los vuelos de largo radio tardarán en operarse?

Tenemos el plan de atraer a todos los turistas que podamos. Madrid está haciendo un gran esfuerzo incrementando la oferta. Como hotel queremos ofrecer una experiencia culinaria más completa, que sea más amigable para el huésped y eso generará mayor atractivo al turismo en general. También es cierto que el turismo doméstico que recibe Madrid es menor. En el internacional tenemos a EEUU, Europa y Latinoamérica y si hay dos limitados afecta a la ocupación. Pero estoy convencido de que todos van a volver. 

Por otro lado, ¿cómo cree que está gestionando el Gobierno español la actual situación turística?

Aquí tenemos poca opinión. Trabajamos con las circunstancias que nos dan. Obviamente, nos hubiera gustado que no hubiera restricciones, pero las circunstancias son las que son. Por desgracia ha habido un mayor número de contagios de lo esperado y quizás antes de lo previsto.

Como hotel queremos ofrecer una experiencia culinaria más completa y más amigable para el huésped

Ahora está la Unión Europea llamando un poco a la calma para que se sustituyan medidas como las cuarentenas por otras como realizar PCR. Nosotros, como sector, tenemos que jugar con las cartas que tenemos y colaborar en los que podamos con el Gobierno local, autonómico y nacional.

Además del Villa Magna, anunció inversiones en otros resorts de lujo en España. ¿Ya tiene ubicación y proyecto nuevo?

Queremos invertir en España. Hemos visto alternativas, pero no tenemos ninguna transacción cerrada. Estamos listos para hacerlo cuando encontremos la oportunidad, pero no tenemos prisa. Tenemos activos muy exclusivos y difíciles de conseguir. Ni nos precipitamos ni perdemos una oportunidad. Cuando compramos el Villa Magna llevábamos tiempo mirando en España y al final nos decidimos por él. Así que estamos listos para realizar una operación si se presenta una oportunidad. 

¿Va a retrasar los planes de RLH Properties en España por la crisis sanitaria?

No necesariamente. Ni los retrasa ni los acelera. Nuestra vocación es ser un inversor de largo plazo. No miramos el ciclo en el que estamos, sino que tenga sentido. La inversión la hacemos sabiendo que en 25 años va a haber ciclos expansivos y ciclos regresivos y hay que estar preparados para ello. 

¿Es más fácil encontrar activos en tiempos de crisis?

Es cierto que este tipo de activos son más defensivos frente a la crisis. Villa Magna en Madrid solo hay uno y eso lo hace más resiliente a la crisis. Son activos que cuando salen al mercado tienen bastante competencia. Puede ser que en un momento dado surja alguna oportunidad, pero no es este segmento donde vaya a haber grandes gangas; que es también lo que nos hace invertir en él.

Si mañana sacáramos a la venta el Villa Magna podríamos venderlo tanto o mejor que como lo compramos nosotros hace dos años. 

¿Qué planes tienen en otros países?

Buscamos crecer siempre. Ahora la prioridad es expandirnos como empresa mexicana al exterior. Hemos mirado Portugal, Londres, Italia… En general Europa es nuestro foco y la Península Ibérica nuestra prioridad.

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