El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) sobre microchips y semiconductores, que contempla una inversión pública de 12.250 millones de euros hasta 2027 para convertir a España en un proveedor europeo de estos productos que son claves en el actual proceso de digitalización.

El PERTE, el de mayor cuantía de todos los aprobados hasta la fecha por el Ejecutivo, fue anunciado el pasado 4 de abril por Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, durante la inauguración de la segunda edición de 'Wake Up, Spain!', el foro económico organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y D+I. 

Alrededor de mes y medio después, el Consejo de Ministros ha dado luz verde a este proyecto con una inversión pública de 12.250 millones de euros, frente a los 11.000 millones de euros que anunció Sánchez inicialmente, con la intención de dar a España el papel "relevante" que le corresponde en el ámbito tecnológico.  

En la rueda de prensa posterior al Consejo, Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, ha subrayado que este proyecto es "probablemente el más ambicioso" de los once PERTEs financiados con el Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia y tiene un "efecto multiplicador" en el conjunto de la industria.

Según Calviño esto se debe tanto a su cuantía, más de 12.000 millones de euros; su impacto transformador, dado que los semiconductores son un "elemento esencial" para la digitalización y la industria, y su contribución a impulsar la autonomía estratégica de España y la Unión Europea (UE) en su conjunto. 

Asimismo, ha destacado que este PERTE tiene una "aproximación integral", ya que se dirige tanto a la fase de I+D de estos productos, como a la de diseño y fabricación, y ha recalcado que se desarrollará sobre la base de los activos estratégicos en los que España está mejor posicionada.

La vicepresidenta ha incidido en que se busca crear empleo de calidad y ha defendido que el país cuenta con el talento y los centros de investigación necesarios para ello. Sin embargo, ha admitido que hasta ahora España no ha estado presente en este sector dada la falta de apoyo, compromiso y visión, así como por la ausencia de una estrategia coherente y de recursos.

Atraer inversiones

El objetivo del Gobierno con este PERTE es situar a España "a la vanguardia del progreso industrial" y atraer importantes inversiones y empresas del sector. De esta manera, se podrá generar en el país todo un ecosistema en torno a esta industria para poder responder a la creciente demanda global de estos productos.  

Actualmente, la fabricación de microchips se concentra principalmente en Asia y Estados Unidos y en un puñado concreto de empresas, como ha destacado Calviño. Muchas de ellas se han dado cuenta en los últimos tiempo de la vulnerabilidad que supone estar concentradas en muy pocos países y han comenzado a desarrollar planes de deslocalización.

La vicepresidenta ha señalado que desde el Gobierno ya han tenido "contactos preliminares" con el sector que han arrojado un resultado "positivo" en el sentido que hay un gran interés por conocer las oportunidades que puede haber en este campo en España.

A este respecto, ha recordado que Pedro Sánchez se está reuniendo estos días con algunos de los principales actores de la industria para ver cómo se puede materializar este interés y ha añadido que con el lanzamiento del PERTE se pone en marcha un proceso "más formal" para que España pueda participar en los proyectos europeos en este ámbito.

Medidas del PERTE

En el marco de este PERTE se pondrán en marcha once actuaciones en torno a cuatro ejes estratégicos, que engloban toda la cadena de valor. El que más inversión pública recibirá, 9.350 millones de euros, será el relativo a la construcción de plantas de fabricación, tanto de semiconductores de vanguardia (por debajo de 5 nm) como de gama media (de más de 5 nm).

Asimismo, se destinarán 1.165 millones al refuerzo de la capacidad científica, incluida una línea de financiación para el Proyecto Importante de Interés Común Europeo (IPCEI) de Microelectrónica y Tecnologías de la Comunicación, y 1.330 millones a potenciar la capacidad española en el diseño de microprocesadores.

Por último, habrá disponibles 400 millones para dinamizar la industria de la fabricación TIC. Aquí se incluye la creación de un fondo de capital centrado en los chips para financiar startups, scaleups y pymes innovadoras del sector de semiconductores nacional, con una dotación pública inicial de 200 millones de euros.

Para asegurar la coordinación y efectividad de las actuaciones, se crea el Comisionado Especial para el Proyecto de Microelectrónica y Semiconductores, que dirigirá Jaime Martorell Suárez, profesional de reconocido prestigio internacional en este ámbito. Estará apoyado por un grupo de trabajo interministerial y un grupo de expertos del mundo científico, académico y empresarial de referencia.

Foro de Davos

El PERTE de los microchips es precisamente uno de los ejes de la participación del presidente del Gobierno en el Foro Económico Mundial que se celebra esta semana en la localidad suiza de Davos y durante el cual Sánchez se reunirá con los máximos directivos de algunos de los gigantes del sector como Qualcomm, Intel, Micron Technologies o Cisco.

Durante su intervención en Foro de esta misma mañana, Sánchez ha señalado que este PERTE tiene como objetivo convertir a España en un proveedor europeo de chips y semiconductores. Un proyecto con el que nuestro país, ha dicho, "comenzará la carrera más avanzada para la tecnología".

"Queremos convertirnos en el mejor socio de la industria y de sus esfuerzos por ampliar y diversificar la fabricación de microchips para hacer frente a la creciente demanda y las interrupciones de la cadena de suministros", ha remarcado el presidente.

Después de esta intervención, Sánchez se ha reunido con Cristiano Amon, consejero delegado de Qualcomm. Un encuentro que el presidente del Gobierno ha calificado como "productivo", según recoge en su cuenta de Twitter.