Un baile de tres. Así será la próxima subasta de la banda de 700 MHz que el Gobierno lanzará el primer trimestre de 2021. Las fuentes consultadas por Invertia indican que sólo Telefónica, Orange y Vodafone irán con verdadero interés de adjudicarse una parte del espectro que completará su cobertura 5G.

El resto de compañías, entre las que se encuentran MásMóvil y Euskaltel, tienen una estrategia diferente para alcanzar su propia cobertura 5G, mediante compras fuera de la subasta o acuerdos mayoristas con las tres primeras operadoras, similar a lo que ya hacen con despliegue de fibra óptica. 

En este sentido, el hecho de que solo tres compañías apuesten por la subasta y que otras estén más contenidas, hace que la puja final sea menos agresiva y que, por tanto, el espectro que se consiga se adquiera a menor coste que si hubiese una alta demanda.

Una de las grandes preocupaciones de las operadoras de telecomunicaciones es precisamente el coste de estas frecuencias, que en Alemania y en Italia se elevó hasta los 6.650 millones de euros. En España, el Gobierno ha advertido que no tendrán objetivos recaudatorios aunque al tratarse de una subasta el coste final no puede estimarse. 

En el sector se especula con que el valor total de la puja podría rondar los 1.000 a 1.500 millones de euros, que se sumarían a otros 1.500 millones por operadora para desplegar toda la red 5G. En esta línea, cuantas menos empresas pujen, menor será el coste global que deberán afrontar las operadoras españolas.

Batalla por el 5G

La banda de 700 MHz es la que debe otorgar a las telecos la capilaridad que necesitan para abordar la expansión a las ciudades más pequeñas y a la industria conectada. Telefónica, Orange y Vodafone han comenzado una lucha por el 5G con despliegues en las grandes ciudades y su objetivo es posicionarse no solo en el mercado residencial, sino también en el de las grandes empresas e industrias, donde se desplegará el verdadero potencial de la nueva tecnología. 

Por ese motivo, las tres participarán con más fuerza en la subasta. En el caso de Telefónica, se ha comprometido a un 75% de cobertura antes de que termine el año y debe dar capilaridad a esta red en los próximos dos, algo que no será posible sin un bloque considerable de espectro de 700 MHz. 

En el caso de Orange, su estrategia pasa también por ser un proveedor de wholesale mayorista y para ello ya tiene acuerdos firmados con MásMóvil y Euskaltel para darles cobertura 5G en algunas zonas. De hecho, los primeros despliegues 5G de MásMóvil se están haciendo sobre la red de Orange.

Por su parte, Vodafone también tiene vocación de liderazgo en 5G. Fueron los primeros en lanzarlo de manera comercial hace año y medio y son los que tienen más adjudicaciones 5G en Administraciones públicas. De hecho, tienen mucho camino recorrido en contratos con empresas y no pueden bajar la intensidad, para lo que necesitarían espectro de 700 MHz.

En el caso de Euskaltel, renuncia de facto a la subasta al cerrar un acuerdo con Orange. La operadora francesa permitirá al Grupo Euskaltel utilizar su red para ofrecer a sus clientes tecnología móvil 5G. El acuerdo entre las compañías entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2022. 

MásMóvil y Euskaltel

El pacto tendrá la misma duración que los acuerdos para el servicio de operador móvil virtual vigentes en la actualidad con Orange. Es decir, hasta junio de 2024. Con ello la compañía se asegura tener una red abierta para desplegar 5G, algo que cobra más importancia en su estrategia de potenciar la marca Virgin.

En cuanto a MásMóvil, el pasado mes de octubre alcanzó un acuerdo con Orange a través del cual se garantiza el acceso al 5G a través de toda la red de la operadora francesa sin tener que hacer ningún despliegue adicional. De hecho, su estrategia en la anterior subasta de 2018 fue comprar espectro ya adjudicado a Neutra y Eurona, en total 80 MHz en la banda 3,5 GHz, que consiguió a precios de mercado más ventajosos que la propia puja.

En esta misma línea, el CEO de la compañía, Meinrad Spenger, ha indicado en varias ocasiones que no descartan participar en esta puja por la banda de 700 MHz, pero que no es algo que sea su prioridad y que podían vivir sin este espectro. En el centro del debate se encuentra la manera en que se articulará la subasta.

Al tener menos recursos, MásMóvil pide requisitos que les permitan estar en igualdad de condiciones con sus competidores. Una especie de reserva de espectro respecto del que todavía no se ha pronunciado el Gobierno, que espera tener todas las condiciones de la subasta en las primeras semanas de 2021.

Hasta el momento y con las frecuencias adjudicadas de 3,5 GHz, Telefónica tiene adjudicados 90 MHz, el 30% de la cuota de mercado, Orange 100 MHz, el 27% del mercado, Vodafone 90 MHz, el 25% y MásMóvil 80 MHz, el 10%.

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