El heredero de Samsung, Jay Y. Lee (51 años)  ha enviado este miércoles un mensaje al mercado y a los inversores respecto de sus controvertidos planes de sucesión para la compañía coreana. Todo ello en medio de acusaciones de soborno y de boicot a la actividad sindical de la compañía.

En una esperada rueda de prensa dijo que no entregará la gestión de la compañía a sus hijos, pese a que Samsung sigue siendo controlada por la familia. Con ello responde a las críticas que en los últimos meses pedían un mayor respeto a las reglas de gobernanza y una gestión independiente y profesionalizada de la compañía.

Jay Y. Lee, vicepresidente de Samsung Electronics, la joya de la corona del grupo de casi 80 empresas, fue acusado de sobornar a un amigo de la ex presidenta Park Geun-hye para ganar el favor del Gobierno en un acuerdo para planificar la sucesión en el conglomerado y que garantizara el control en manos de la familia.

Lee ha realizado este miércoles su primera declaración pública en cinco años después de que la Corte Suprema coreana revocara en agosto un fallo de la Corte de Apelaciones. Esto abre la posibilidad a una sentencia más dura y el posible regreso a la cárcel para el jefe del grupo más grande de Corea del Sur.

"A veces no logramos cumplir con las expectativas de la sociedad. Incluso decepcionamos a las personas y causamos preocupación porque no respetamos estrictamente la ley y los estándares éticos ”, dijo Lee en una conferencia de prensa en la que asumió todas las responsabilidades y pidió perdón por los errores cometidos.

Disculpas públicas

"Doy mi palabra aquí hoy de que en adelante no habrá más controversia con respecto a la sucesión", dijo Lee. “No planeo heredar mi papel a mis hijos. Esto es algo en lo que he pensado durante mucho tiempo, pero he dudado en expresarlo abiertamente", ha indicado.

También se disculpó por el comportamiento de los ejecutivos de la compañía que están siendo investigados -o que han sido condenados- por sabotear actividades sindicales y prometió garantizar los derechos laborales en el gigante tecnológico. 

En marzo, un grupo asesor y supervisor de Samsung le aconsejó disculparse por el manejo de la sucesión, asuntos laborales y se comprometió a evitar que se repitan las vulneraciones de reglas básicas de gobierno corporativo. No obstante, han pasado casi tres meses hasta que ofreciese públicamente estas disculpas.

Comité de compliance

En enero, Samsung estableció un comité de compliance luego de que un juez que supervisaba el caso de soborno de Lee criticara al conglomerado por su falta de un sistema de cumplimiento efectivo para evitar irregularidades ejecutivas.

Lee cumplió un año de detención, pero fue liberado en 2018 después de que el tribunal de apelaciones redujo a la mitad la sentencia de cinco años de prisión de un tribunal de primera instancia y la suspendió por tres años. Ese fallo fue revocado en agosto.

Lee, el único hijo del presidente de Samsung, Lee Kun-hee (78 años), ha sido líder de facto del grupo desde que Lee padre fue hospitalizado por un ataque al corazón en 2014. La última vez que Lee ofreció una conferencia de prensa fue en 2015 cuando ofreció una disculpa pública por el manejo de Samsung de la propagación del Síndrome Respiratorio del Medio Oriente (MERS) en un hospital de Seúl dirigido por una fundación del grupo.

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