Bruselas

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha presentado por fin este miércoles su plan para realizar una "intervención de emergencia" en el mercado eléctrico europeo con el fin de frenar la exorbitante subida de la factura de la luz y hacer frente al "chantaje energético" del Kremlin.

El plan de Von der Leyen se basa en cinco pilares: un tope a la remuneración de renovables, carbón y nuclear; una tasa de "solidaridad" que deberán pagar las compañías de petróleo y gas; un precio máximo que la UE impondrá al gas ruso; un objetivo obligatorio de reducción del consumo de electricidad en horas pico; y ayudas para la liquidez de las comercializadoras.

Las propuestas de Bruselas se discutirán por primera vez en la reunión extraordinaria de ministros de Energía de los 27 convocada para este mismo viernes. El objetivo es que puedan entrar en vigor en cuestión de semanas.

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"Vemos que la manipulación de los mercados del gas tiene un efecto indirecto en el mercado de la electricidad. Nos enfrentamos a precios astronómicos de la electricidad para hogares y empresas ya una enorme volatilidad del mercado. Por lo tanto, proponemos un conjunto de medidas inmediatas que protegerán a los consumidores y empresas vulnerables y les ayudarán a adaptarse", ha explicado la presidenta.

El plan de Von der Leyen no toca de momento el sistema marginalista de fijación de precios: el gas seguirá determinando el precio final de la electricidad en el mercado mayorista. Pero la presidenta propone topar los beneficios de las renovables, el carbón y la nuclear.

Para estas energías, el precio máximo sería de 200 euros por megavatio hora (MWh), según ha adelantado el Financial Times. El precio actual de la electricidad en Alemania, que es la referencia regional, supera los 450 euros por MWh.

La diferencia entre este precio máximo y la remuneración que reciban en el mercado mayorista, determinada por el gas, se la quedarán los Estados miembros. La propuesta de Bruselas es que esta recaudación se destine a rescatar a los hogares y empresas más afectados, ya sea mediante ayudas directas (cheques) o regulando la tarifa minorista.

"Propondremos un tope a los ingresos de las empresas que producen electricidad a bajo coste. Las fuentes de energía bajas en carbono están generando ingresos inesperados, que no reflejan sus costos de producción", ha señalado Von der Leyen en una breve comparecencia de prensa.

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"Ha llegado el momento de que los consumidores se beneficien de los bajos costes de las fuentes de energía bajas en carbono, como las energías renovables. Por lo tanto, propondremos reencauzar estos beneficios inesperados para ayudar a las personas y empresas vulnerables a adaptarse", se ha justificado.

El Ejecutivo comunitario plantea además crear en todos los Estados miembros una tasa extraordinaria para las empresas de combustibles fósiles, cuyos ingresos irían también a financiar las ayudas energéticas.

El gas ruso cae del 40% al 9%

"Las compañías de petróleo y gas han logrado también beneficios masivos. Por eso vamos a proponer una contribución de solidaridad para las empresas de combustibles fósiles. Porque todas las fuentes de energía deben ayudar a afrontar esta crisis", sostiene Von der Leyen.

En tercer lugar, la presidenta quiere que todos los Estados miembros pongan un precio máximo al gas de tubería importado desde Rusia. "El objetivo aquí es muy claro. Debemos recortar los ingresos de Rusia que Putin utiliza para financiar esta guerra atroz contra Ucrania", ha explicado la presidenta.

A su juicio, la estrategia de la UE para desengancharse del gas ruso ya está dando resultados. "Al comienzo de la guerra, el gas de tubería de Rusia representaba el 40% de todo el gas importado. Hoy se ha reducido a solo el 9% de nuestras importaciones de gas", afirma. 

Vladímir Putin ya ha anunciado este mismo miércoles que Rusia no venderá ni gas ni petróleo a ningún país que intente imponerle precios máximos.

El cuarto pilar de la intervención de emergencia que plantea Von der Leyen consiste en un objetivo obligatorio de recorte del consumo de electricidad, como se ha hecho ya con el gas. En particular en las horas pico de demanda. Por ejemplo, desplazando actividades industriales automatizadas a la noche o al fin de semana.

Finalmente, Von der Leyen ha anunciado que flexibilizará las reglas en materia de ayudas públicas para facilitar la provisión de liquidez a las comercializadoras de energía que están sufriendo por la crisis.

"Estos son tiempos difíciles. Pero estoy convencida de que los europeos tienen la fuerza económica, la voluntad política y la unidad para imponerse", ha concluido la presidenta.

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