"La situación es muy crítica. Las facturas energéticas, tanto del gas como de la electricidad, han alcanzado niveles tan altos como no habíamos visto nunca. Hay especulación e incertidumbre en el mercado". La crisis ya no sólo golpea a los más vulnerables, sino también a los hogares de ingresos medios y a la industria.

Este es el alarmante diagnóstico que hace la Comisión de Ursula von der Leyen sobre la escalada de precios de la energía que está sufriendo la UE como consecuencia del chantaje del Kremlin, según ha relatado la subdirectora de la Energía, la alemana Mechthild Wörsdörfer, en una comparecencia este jueves en la Eurocámara.

Vladímir Putin ya ha cortado el gas, de forma total o parcial, a 13 Estados miembros. El gaseoducto Nord Stream 1 -que transporta el combustible ruso a Alemania- está cerrado desde este miércoles supuestamente por motivos de mantenimiento no programado. En teoría se reabrirá el 3 de septiembre, pero nadie confía en la palabra de Moscú.

[Von der Leyen anuncia una "intervención de emergencia" en el mercado eléctrico por los precios disparados]

La situación se ha agravado todavía más por la paralización para el mantenimiento de la mitad del parque nuclear francés y por la sequía veraniega, que reduce la contribución de la energía hidráulica en países como España o Portugal.

Por todo ello, el Ejecutivo comunitario trabaja "a toda velocidad" en "medidas de emergencia" para poner coto al encarecimiento de la electricidad. Entre las opciones que sopesa Bruselas se encuentran los topes a los precios, pero también el recorte de la demanda, como ya se ha hecho con el gas.

En una segunda fase más a largo plazo, la Comisión pretende cambiar el modelo marginalista de fijación de precios en el mercado eléctrico, que provoca que sea el gas el que determine el precio de la luz frente a otras tecnologías más baratas como las renovables. 

La presidenta Von der Leyen presentará las primeras propuestas concretas el próximo 14 de septiembre, durante el discurso sobre el estado de la Unión que tiene previsto dar en el pleno de la Eurocámara en Estrasburgo, según ha anunciado Wörsdörfer.

Eso significa que la reunión extraordinaria de ministros de Energía de los 27 convocada para el 9 de septiembre no servirá para tomar ninguna decisión, sino únicamente para escuchar de nuevo la opinión de todos los Estados miembros.

"Estamos examinando qué es posible en materia de topes a los precios. Hay diferentes formas de topes a los precios. Por ejemplo, para la importación de gas de Rusia. También hay topes de precios dentro de la UE, topes en los precios mayoristas o en los minoristas que los Estados miembros ya están aplicando. Estamos examinando todas las posibilidades a toda velocidad", ha explicado la subdirectora de Energía.

"Puede haber también algo en materia de reducción de la demanda de electricidad", como ya ha hecho la UE con el gas, ha proseguido. Ni Wörsdörfer ni los portavoces de la Comisión han dado ningún detalle más. Eso sí, ella ha admitido que los mercados del gas y de la electricidad "son muy diferentes", ya que en el segundo caso se registran picos de demanda y no hay posibilidad de almacenamiento.

Los países de la UE aprobaron a finales de octubre un reglamento que obliga a reducir un 15% la demanda de gas entre agosto y marzo. El objetivo de esta medida es poder hacer frente con garantías a un corte completo de suministro por parte de Rusia. La norma recoge una excepción para España y Portugal, que sólo tendrán que hacer un recorte del 7% por la falta de interconexiones.

La subdirectora de Energía de la Comisión ha señalado que algunos Estados miembros ya han empezado a aplicar medidas, y ha citado concretamente a España como ejemplo de "buenas prácticas". 

En cuanto al modelo marginalista de fijación de precios, Bruselas sostiene que ha funcionado bien durante la última década, pero que ahora es necesario cambiarlo. "Estamos trabajando en un mayor despliegue de renovables y debemos integrarlas y reformar el diseño de nuestro mercado. No puede hacerse de la noche a la mañana, pero estamos examinando todas las opciones, incluso de forma más amplia que cuando empezamos", ha apuntado.

En el capítulo de "buenas noticias", Wörsdörfer ha resaltado que la UE ya ha alcanzado de media el objetivo de rellenar el 80% de los depósitos de gas -dos meses antes del plazo marcado- aunque algunos Estados miembros todavía están por debajo. Eso ofrece más garantías para sobrevivir a un invierno que estará marcado por los juegos de suministro del Kremlin.

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