Aunque todavía no hay nada más que planes sobre un papel, la solicitud de Iberdrola para construir casi 1.000 MW de eólica marina flotante en Galicia en el Ministerio para la Transición Ecológica ha despertado el entusiasmo en una comarca gallega con una larga tradición industrial. La expectación es máxima con un desempleo en la zona que ronda el 35-40%.

Se trataría de dos parques eólicos marinos flotantes de 490 MW cada uno, los proyectos San Cibrao y San Brandán, frente a la fábrica de aluminio que en breve dejará de ser propiedad de la estadounidense Alcoa.

"Los proyectos están diseñados en torno a 10-12 kilómetros de la costa y el objetivo es sacar la línea de evacuación de estos parques hasta la subestación que hay en esta fábrica electrointensiva de aluminio", señalan a Invertia fuentes industriales de la zona.

Estos proyectos, si se les diera viabilidad, podrían estar en operación en 4 o 5 años, pero mientras tanto dinamizarían un sector que se está muriendo en la comarca de Ferrol. Por el momento, Iberdrola ya ha llegado a un acuerdo con Navantia y Windar para impulsar la industria eólica marina.

"Navantia Fene (en Ferrolterra) ya creó alrededor de 1.000 puestos de trabajo cuando comenzó a hacer los 'jackets' para parques offshore en el norte de Europa, y ahora con la fábrica de monopiles XXL en los terrenos del astillero podría crear otros 900 más".

Plan energético e industrial

"Estaríamos hablando de una tecnología, la eólica marina, que da un factor de capacidad muy alto, del 40% como mínimo. Eso supone que estos dos parques, con cerca de 1.000 MWh, ofrecerían al menos 400 MWh, exactamente las necesidades de la fábrica de aluminio que estaría frente a ellos, en la costa".

El plan de Iberdrola parece casar exactamente con las necesidades energéticas de la fábrica de aluminio. Pero no es el único.

Todos los novios que han aparecido en los últimos meses vienen con un plan energético bajo el brazo. De hecho, el último, el grupo industrial vasco Sidenor, tenía a Endesa como partner para ese desarrollo o el primero de todos, la malograda propuesta de la británica Liberty House, tenía como aliado el grupo energético español Ignis y un plan de PPAs eólicos y fotovoltaicos.

"Pero no solo está la planta de San Cibrao, también reanimaría las dos plantas de aluminio de A Coruña y Avilés, actualmente de Alu Ibérica", explican las mismas fuentes. "La primera podría continuar con su plan de fundición de aluminio y la segunda podría transformarse en una planta de reciclado de esta materia prima". 

Hidrógeno verde de Reganosa

Aún hay más posibilidades. Según un estudio de la consultora alemana Roland Berger, el desarrollo de la eólica flotante ayudará a reducir el coste de producción de hidrógeno verde. Y esa posibilidad existe en Ferrolterra.

Hace unas semanas EDPR y Reganosa anunciaron inversiones por 780 millones en Ferrolterra para convertirla en la capital verde de la energía. Su objetivo es realizar proyectos de generación renovable por la zona de la a punto de cerrar central de carbón de As Pontes y construir una planta de elaboración de hidrógeno mediante electrólisis (hasta 100 MW tras su completo desarrollo).

"El excedente de generación de la eólica flotante frente a las costas de Ferrolterra podría emplearse en la generación de hidrógeno verde para Reganosa", añaden las fuentes de sector. 

Centro de Energías del Mar

Hay muchos sistemas que ofrecen plataformas para la eólica flotante aunque todavía no se ha impuesto una tecnología para este segmento. Por eso, movimientos sindicales y del sector industrial han propuesto en numerosas ocasiones a la Xunta de Galicia que cree en Ferrol un Centro de Energías del Mar.

"Es importante porque toda la investigación y desarrollo de la eólica flotante podría estar concentrada en este centro para conseguir una solución adecuada para cada ubicación, y a partir de ahí, España se puede convertir en líder de este sector y exportar su tecnología", añaden las mismas fuentes.

Ferrol tiene conexión con dos aeropuertos y autovías, además de salida directa a altamar, escuelas de ingeniería, con fuerte implantación, instalaciones especializadas en construcción naval utilizables, de titularidad pública, un centro de investigación CIS-Galicia, fábricas de componentes eólicos e infraestructuras de transporte energético de buen tamaño y accesibles.

Y para poner el broche, desde hace más de un año hasta 40 empresas y entidades de Galicia firmaron una alianza para crear GOE (Galician Offshore Energy Group)

En el grupo se incluyen compañías del metal —como los astilleros Metalships&Docks, Cardama, Nodosa y Navantia reunidos bajo las siglas de Asime (Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia)—, el Centro Tecnológico Aimen, Iberdrola y la asturiana Windar, Acebrón Group, o los puertos de Ferrol y A Coruña.

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