Hace casi un año, el 6 de marzo de 2020, el grupo de restauración Dihme abrió la Sagrada Fábrica en una de las calles de moda de Madrid, en Ponzano. Pero una semana después, la Covid-19 les obligó a cerrar y tuvieron que paralizar el acuerdo que alcanzaron en 2019 con la multinacional cervecera Molson Coors y la cervecera artesanal española La Sagra Brew para el desarrollo en exclusiva en España de dos redes de franquicias de restauración. 

El acuerdo incluía la apertura de 25 Blue Moon y 35 establecimientos de la Sagrada Fábrica en los próximos años, pero “todo se paró”, explica en una entrevista a Invertia, Daniel Sala, CEO de Grupo Dihme. “Ahora tenemos dos locales de la Sagrada Fábrica y un Blue Moon. Molson Coors entendió lo que pasaba y el plan se ha pospuesto a junio de 2022”, señala.

Daniel Sala, CEO de Grupo Dihme.

De hecho, el grupo de restauración asegura que la apuesta para este 2021 es la Sagrada Fábrica ya que cree que tiene “más recorrido en España”, mientras que Blue Moon lo dejan como restaurante propio. Por ello, anuncian que abrirán dos nuevos locales propios tras el verano en Madrid para los que invertirán entre 400.000 y 500.000 euros, aproximadamente.

Aunque también exploran localizaciones en la periferia tales como Alcorcón, Majadahonda, Las Rozas o Boadilla con “oportunidades de terraza y menos problemas inmobiliarios”, avisa. Además, creen que “la gente cuando pueda salir va a demandar locales con terraza, sitios chulos y más abiertos”. 

Todo ello con la vista puesta en el verano como el inicio de la recuperación y con el optimismo de que habrá más población vacunada. No obstante, Daniel Sala reconoce que “hay que ir poco a poco” y que “no se recuperarán volúmenes de ventas anteriores a la Covid-19 hasta 2022”

La Sagrada Fábrica en Ponzano.

'Delivery'

En su negocio, dentro de un sector muy afectado por la Covid-19, han sabido aprovechar las oportunidades que ofrece la crisis. De esta pandemia han aprendido a acelerar el delivery que, en el caso de la Sagrada Fábrica, supuso todo un reto llevar a los domicilios la experiencia de la cultura cervecera. “Dimos un cupón con QR para descargar experiencias como tirar la cerveza o la banda sonora del propio establecimiento”, recuerda. 

También se acogieron a los créditos ICO, ERTE… aunque se muestra muy crítico con las restricciones a la hostelería y la falta de ayudas. “Todo está bien para tres meses, pero a partir de ahí tienes que tener un plan de ayudas realista y más en un país en el que vive mucha gente de la hostelería”, apunta. 

El grupo, con cerca de una veintena de establecimientos y 600 empleados, estima que cerrará 2020 con una caída del 20% de su facturación (por debajo del 50% que espera el sector de la hostelería y restauración). “El 94% de la facturación es delivery, por lo que hemos sufrido mucho menos”, afirma. Algo que en los 16 restaurantes de Telepizza que gestiona el grupo se ha notado más. 

En busca de alianzas

Estos datos, mejores que los del sector, les permiten “coger fuelle para aperturas, ver posibilidades de asociación con otras empresas o de adquisición”, señalan desde el grupo Dihme, que descarta el interés de ser comprados por otra empresa o dar entrada a un fondo como ha ocurrido con GED Capital, que ha entrado en la compañía Comess Group (dueña de Lizarrán). 

La Sagrada Fábrica en Ponzano (Madrid).

“Creo que hay oportunidades de crecer asociándose con empresas a través de una compra o de cualquier otro tipo de operación societaria. No tenemos interés en que nos compre nadie, pero si miramos en el mercado asociarnos con empresas”, afirma a Invertia, aunque reconoce que “no hay nada de momento”. 

Alianzas que también pueden servir para ahorrar costes y ser más eficientes en el sector de la restauración. Por ejemplo, están hablando con otras empresas de tamaño medio para hacer una central de compras conjunta o unificar servicios como la contratación de personal o el pago de nóminas. 

Además de los movimientos que se están produciendo en el sector, cree que es “un buen momento” para franquiciar ya que hay muchas oportunidades de “locales nuevos que van a cerrar porque no han podido aguantar”. “Antes un local podría costar 200.000 euros y ahora cuesta 70.000”, afirma. 

Por este motivo desde Dihme vaticinan que “la hostelería en franquicia va a coger más protagonismo y va a seguir creciendo”; al igual que lo hará el delivery o las dark kitchens. “Hay marcas que se están planteando crecer desde las cocinas ciegas”, indica. 

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