La hostelería es el sector que más sufre por la pandemia, algo que también está castigando a Makro, cuya facturación depende en un 70% de este sector. Pero la mayorista ha decidido reinventarse en plena pandemia y ofrecer una herramienta de delivery y take away “más económica” que la de agregadores como Glovo o Deliveroo. 

Se trata de una prueba piloto que están testeando en España con una decena de hosteleros. “Con el afán de ayudar de nuevo estamos en fase test de ofrecer take away y delivery de forma independiente”, ha afirmado el CEO de Makro, Peter Gries, en un encuentro organizado por Aecoc. 

A través de esta solución y en colaboración con Google, los usuarios podrán realizar una reserva o un pedido en internet donde el buscador dará preferencia a los clientes de Makro, que previamente hayan contratado este servicio por un precio de 199 euros de activación y 49 euros al mes.

Este servicio ya está presente en Alemania, Polonia y Francia, En este último país, ya trabajan con 2.500 hosteleros. “Queremos ser disruptores, pero hay que dar tiempo”, señala.

Este servicio, que se lanza como una solución “más económica”, pretende ayudar al hostelero frente a las comisiones de las plataformas de reparto, tales como Glovo, Deliveroo o Uber Etas. “La dependencia de las agregadoras empieza a pesar y las comisiones son un abuso”, apunta. 

Makro es consciente de la importancia que supone ahora el delivery para los negocios de hostelería. La demanda de productos para food delivery y take away se ha incrementado un 17% desde el pasado mes de octubre con motivo de las múltiples restricciones y cierres que la hostelería se está viendo obligada a hacer frente.

En aquellas regiones de España con limitaciones más duras, la cifra es superior a la media nacional alcanzando un crecimiento del 39% en Cataluña y un 32% en la zona norte de España, según datos aportados por Makro.

¿Recuperación?

Debido a las restricciones en hostelería, Makro aplicó recientemente un nuevo ERTE que afecta a 16 centros de los 37 que tiene en total: Zona Franca, Badalona, Tarragona, Barberá, Castellón, Albuixech, Vara de Quart, Finestrat, Alicante, Elche, Murcia, Palma, Santander, Oviedo, Coruña y Valladolid.

No obstante, el CEO de la mayorista es optimista. “Mi reto es que la campaña de Semana Santa sea buena. Que salga el sol y podamos abrir”, asegura, a la vez que cree que “vamos a tener un buen año en 2021 de turismo nacional”. 

Eso sí, es consciente de que sufrirán en enero y febrero y no esperan cerrar su años fiscal con una facturación parecida a la de 2019, pero sí superior a la de 2020. 

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