Siete activos, considerados claves por Sacyr, entrarán en explotación en 2022. Proyectos que afrontan la recta final y que, en conjunto, suman una inversión de 7.903 millones de euros. Activos en los que la firma presidida por Manuel Manrique tiene diferentes grados de participación que van del 40% al 60%. La inversión correspondiente a Sacyr es de 3.869,3 millones de euros.

A estas cantidades habría que unir la inversión de otra obra que entrará en explotación en 2023. Se trata del conocido como Ferrocarril Central, el proyecto más ambicioso de Uruguay. De hecho, es la inversión más grande de toda su historia: 922 millones de euros. Sacyr tiene una participación del 40%.

El consorcio del Ferrocarril Central se denomina Grupo Vía Central. En el mismo también participan NGE (27%) y las empresas uruguayas Saceen (27%) y Berkes (6%). Fue en mayo de 2019 cuando el Ministerio de Transportes y Obras Públicas del país adjudicó este contrato con una duración de ocho años (tres de construcción y 15 de mantenimiento).

Grado de avance

De las siete infraestructuras que entrarán en explotación durante 2022, la que presenta un mayor grado de avance es la autovía Pedemontana-Veneta: 99%. El pasado mes de mayo, el consorcio SIS formado por Fininc (51%) y Sacyr (49%) puso en servicio el cuarto tramo. La vía tiene una longitud de 94 kilómetros y 60 kilómetros ya están en funcionamiento. La inversión es de 2.584 millones de euros y la cartera de ingresos prevista es de más de 12.000 millones, aproximadamente. La concesión es por 39 años.

Hay que dar el salto al otro lado del Atlántico, concretamente hasta Colombia, para ver la infraestructura que presenta un mayor grado de avance: 93%. Se trata de la carretera Rumichaca-Pasto, con una inversión de 726 millones de euros. Sacyr cuenta con el 60% del proyecto, siendo el 40% restante para la firma ecuatoriana Herdoiza Crespo Construcciones. La concesión es por 25 años.

Cuarto tramo de la autopista Pedemontana.

En Chile, Sacyr tiene el 50% de la Sociedad Concesionaria Américo Vespucio (el otro 50% es para Aleatica, la antigua OHL Concesiones). En esta ocasión, la obra está desarrollada en un 84%, y la inversión es de 1.006 millones de euros. La concesión es por 45 años.

De vuelta a Colombia, la carretera Pamplona-Cúcuta ya ha desarrollado un 55% del proyecto. Es la única obra en la que Sacyr tiene el 100% y la inversión es de 592 millones de euros. La concesión es por 25 años.

De vuelta a Europa, la A3 (Napoles-Pompeya-Salerno) tiene una inversión de 869 millones de euros. El periodo de concesión de 25 años. Está participada por Sacyr al 49%, como en el caso de la A5/A21, cuya inversión es de 1.127 millones. Ambas están ya en explotación, pero requieren de inversión para su modernización. El socio en los dos casos es Fininc.

La primera tiene 25 años de concesión y la cartera prevista de ingresos es de 2.700 millones para este periodo. La segunda, por su parte, es una concesión por doce años y la cartera prevista es de 2.900 millones de euros.

Por último, Sacyr está presente en la Universidad de Idaho. En consorcio al 50% con Plenary, realizará la operación, mantenimiento y mejora de los sistemas de generación y distribución de energía, agua y vapor del campus. La inversión es de 189 millones y el plazo, 50 años. La cartera de ingresos prevista es de unos 1.200 millones de euros.

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