La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, interviene en el pleno del Congreso de los Diputados, este miércoles.

La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, interviene en el pleno del Congreso de los Diputados, este miércoles. Juan Carlos Hidalgo EFE

Banca

El Gobierno estudia que el golpe energético a las empresas sea un criterio para recibir los nuevos créditos ICO

Trabaja en sacar una nueva línea de avales y ampliar los vencimientos y las carencias de la financiación garantizada que se dio durante la pandemia.

25 marzo, 2022 03:35

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El Gobierno trabaja contra reloj para tener listo el próximo martes el Plan nacional de respuesta a la guerra, que incluirá numerosas medidas de apoyo a la economía para frenar el impacto indirecto que pueda dejar en las empresas el estallido del conflicto bélico en Ucrania tras la invasión de Rusia.

Una de ellas será retomar una de las herramientas que mejor funcionó durante la pandemia para evitar el hundimiento de las empresas: la financiación con aval del Estado a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO). Eso sí, el Ejecutivo está estudiando que esta vez uno de los criterios prioritarios para recibir estos créditos sea que los elevados precios de la energía hayan tenido un impacto en la actividad de las empresas, según ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia.

Nadia Calviño, vicepresidenta económica, avanzó el pasado miércoles que, con el objetivo de preservar la estabilidad financiera, se va a lanzar una nueva línea de avales, pero también se ampliarán los vencimientos y las carencias de los créditos ICO que se concedieron a miles de empresas durante la pandemia.

Estas carencias son una suerte de periodos de gracia durante los que las empresas solamente tienen que pagar los intereses del crédito, pero no están obligadas a ir devolviendo el capital. Está previsto que estos plazos finalicen a lo largo del próximo trimestre -lo que en un principio anticipaba un aumento de la morosidad para mitad de año-, si bien tras el anuncio de Calviño queda claro que habrá opción a ampliarlos.

El Gobierno trabaja estos días en diseñar cada detalle de estas medidas y está sobre la mesa que el impacto que la escalada del precio de la energía ha tenido sobre ciertas empresas sea uno de los criterios prioritarios para que las compañías puedan optar a estas vías de apoyo (ampliación de vencimientos, de carencias o nuevas líneas).

Sectores más afectados

El diseño de estas medidas no está cerrado y se están barajando muchas opciones, así que esta condición podría cambiar. Sin embargo, Calviño ya anticipó el martes que estas medidas estarían destinadas a "seguir manteniendo un entorno de estabilidad financiera" y a apoyar a "los sectores más afectados", que en este momento son aquellos a los que han impactado los altos precios de la energía. 

"Junto con todas las medidas de reducción de precios y ayuda a los sectores más afectados, en el Real decreto-Ley de la semana próxima se recogerá la posibilidad de que las empresas y los autónomos más afectados por la situación actual puedan ampliar el vencimiento de los préstamos con aval del ICO", afirmó Calviño durante su intervención en el pleno del Congreso del miércoles.

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos. Europa Press

Una medida a la que acompañará el lanzamiento de "una nueva línea de avales ICO para garantizar la liquidez para el conjunto de la economía". Y no solo esto. "Estamos trabajando con el Banco de España para ampliar también los plazos de carencia", añadió.

Precisamente sobre este último aspecto ambas partes están trabajando para fijar un criterio a la hora de conceder estas carencias, valorando si es más necesario que los bancos estén obligados a dar estas prórrogas -que no serían las primeras- o si las entidades podrán, en función de la situación de cada empresa, decidir si procede aplicar otro periodo de gracia o no.

Opciones

Cabe destacar que las empresas ya disponen de varias opciones para negociar con sus bancos si consideran que no pueden hacer frente a la devolución de estos créditos.

El Gobierno diseñó un Código de Buenas Prácticas al que se adhirió prácticamente toda la banca que contemplaba tres vías de salida a esta situación: ampliación del vencimiento, conversión del crédito en un préstamo participativo o quita de deuda. Como contó ya EL ESPAÑOL-Invertia, las compañías prácticamente no están recurriendo a estas opciones.

César González-Bueno, consejero delegado de Sabadell, calificó el pasado miércoles de "buenísimas" estas nuevas medidas y deseó que sean "de alcance" para que tengan un verdadero efecto de apoyo a las empresas.

Además, explicó que desde el banco trabajan con "los clientes más sensibles", es decir, los que dependen más de ingresos relacionados con el sector energético, para "buscar opciones" y contar con "alternativas de energía verde más próxima y sostenible".

Quedan avales pendientes

Será el próximo martes cuando el Gobierno apruebe en Consejo de Ministros este nuevo plan con medidas para frenar el impacto económico de la guerra en Ucrania y se conocerán los detalles de estas nuevas líneas ICO.

Para las aprobadas por la pandemia se facilitaron hasta 140.000 millones en avales de entre el 60% y el 80% a la financiación concedida por la banca a empresas que sufrieron una caída de su actividad por las restricciones sanitarias.

Hasta el momento se han asignado avales por 103.77 millones de euros, que han permitido movilizar 136.360 millones en financiación hacia el tejido productivo en casi 1,16 millones de operaciones, de las que más del 98% han sido suscritas por pymes y autónomos, de acuerdo con los últimos datos disponibles.

Estos datos dejan entrever que aún no se han concedido el importe total que se puso a disposición para los avales y quedarían disponibles más de 30 millones.