La Sareb ha interpuesto en los tribunales madrileños una demanda contra siete bancos (Abanca, CaixaBank, Sabadell, BBVA, Unicaja, Ibercaja y BFA -matriz de la antigua Bankia-) para reclamar que le paguen intereses negativos por la deuda que la compañía semipública emitió en el momento de su constitución, en 2012.

Esta decisión que ha tomado su consejo de administración persigue volver a las condiciones iniciales en las que se emitieron estos bonos hace ahora nueve años. No en vano, se diseñaron referenciados al Euríbor a tres meses más un diferencial que no puede superar el 2% y no se estableció inicialmente ningún "suelo" en cero (es decir, según el diseño inicial debían repecutirse los intereses negativos).

La Sareb emitió un total de 50.781 millones de euros en deuda senior cuando se produjo el traspaso de los activos tóxicos de las cajas de ahorros a su balance. Esta deuda, avalada por el Estado, fue suscrita por estas nueve cajas y la heredaron después los actuales bancos. Es por eso que se da la casualidad de que, tras las dos rondas de consolidación de las entidades del sector que han tenido lugar en los últimos diez años, algunos bancos tenedores de deuda son los mismos que los propios accionistas de la Sareb (es el caso de CaixaBank, Sabadell, Unicaja e Ibercaja).

Cambio de criterio

En 2015, cuando los tipos de interés de la zona euro entraron en negativo, el Banco Central Europeo (BCE) no permitía en sus facilidades de liquidez el descuento de bonos con cupón negativo y, para que la deuda de Sareb pudiera seguir siendo elegible para las mismas (y para evitar un perjuicio a los tenedores de esta deuda), la Sareb introdujo un "suelo" en los bonos.

Sin embargo, ya en 2017 el instituto emisor del euro dejó de poner este requisito y empezó a admitir como colateral los bonos con cupón explícito negativo, un escenario en el que ya no existiría esta necesidad de poner un "suelo" por parte de la Sareb.

Según fuentes de la compañía, la Sareb y sus tenedores de deuda no se ponen de acuerdo sobre la eliminación de este "suelo", por lo que el banco malo ha decidido acudir a la Justicia para que sea un tercero el que tome la decisión. Actualmente, la deuda senior de la compañía asciende a 34.500 millones de euros.

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