El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha alertado de que los bancos españoles e italianos presentan el mayor problema por caída de ingresos vía margen de intereses de toda Europa. Una advertencia con la que ha vuelto a pedir celeridad en los procesos de ajustes, si es posible, mediante fusiones, para evitar un mayor deterioro de la rentabilidad. 

El efecto de la menor facturación las moratorias de pago y los créditos a menores precios avalados por el Estado están detrás de esta caída en los márgenes, que resulta clave en las mediciones de rentabilidad del sistema, el principal talón de aquiles del sector en los últimos años.

Durante el XI Encuentro del Sector Financiero organizado por KPMG en colaboración con Expansión, American Express y Microsoft, el exministro de Economía ha insistido en que el retorno sobre capital de la banca europea se ha desplomado desde el 5% anterior a la crisis, ya de por sí bajo por el escenario de tipos de interés, al 2% en el segundo trimestre.

"El incremento de provisiones y la caída de ingresos no se ha visto compensado por el esfuerzo en la reducción de costes", insiste Guindos.  

En este sentido, recuerda que la baja rentabilidad puede impedir a las entidades acudir a los mercados de capitales, "llevando a situaciones donde las provisiones ya realizadas sean insuficientes". 

Fusiones como solución

En este escenario, Guindos ha insistido en la necesidad de reducir costes, "que es más necesaria incluso que antes de la pandemia", recordando que "la consolidación es un instrumento para ayudar a este ajuste y eliminar el exceso de capacidad".

Así lo consideran también desde KPMG, indicando que “el sector está obligado a redefinir la red de oficinas, impulsar estrategias de automatización, externalizar servicios, reducir costes, etc”, para salir de la crisis.

Francisco Uría, socio de la firma, recuerda que la de la rentabilidad no es una cuestión solo de beneficios para los accionistas, "sino que tiene que ver con la solvencia de las entidades". A su juicio, "un banco que no es rentable no podrá ser demasiado tiempo un banco solvente". 

Por eso, llama a las entidades a actuar. "La mala noticia es que los ingresos no van a ayudar, por lo que toda esa recuperación debe venir de la reducción de costes", coincide con Guindos. Según Uría, "los bancos van a tener que evaluar si esa reducción de costes podrán hacerla por sí mismos y de forma tan significativa como se requiere".

En este punto, y con ese objetivo de reducir costes, considera que las fusiones se quedarán en casa. "Los bancos que opten por hacerlo deben hacerlo en cuanto les sea posible, pues el tiempo no suele jugar a favor", advierte, recordando que a medida que se agoten las ayudas públicas, la morosidad también se incrementará. 

Desde KPMG, y con Guindos presente en el evento, Uría ha pedido al regulador "comprensión" en términos de una mayor flexibilidad para facilitar las inversiones tecnológicas y la distribución de dividendos.

Instituciones fuertes

El vicepresidente del BCE ha aprovechado su intervención para advertir de nuevo de la pérdida de intensidad en la recuperación económica, dejando claro que, para evitar el desplome económico, los Gobiernos deben encontrar el equilibrio entre la retirada de estímulos y el riesgo de mantenerlos de forma prolongada en el tiempo.

"Es necesario que la política económica sea muy predecible en estos momentos", ha recomendado, para quien resulta clave evitar el llamado "efecto precipicio" con una retirada apresurada de las medidas de estímulo que pudiera provocar una recaída intensa.

"Es un equilibrio difícil. Si retiramos demasiado rápido caemos en el riesgo de recaída, si son excesivos o excesivamente prolongados se puede producir riesgo moral", ha apuntado al reclamar una retirada gradual y acompasada a la recuperación económica de las medidas de apoyo introducidas.

De Guindos insiste en que la recuperación económica es "incierta, incompleta y desigual por sectores", advirtiendo de que no recuperaremos el nivel de renta hasta bien entrado 2022 o incluso más. El exministro de Economía ha repetido su mensaje de que "los países que se están comportando mejor son los que tienen unas mejores instituciones", en un momento de tensión sobre el Poder Judicial en España.

Asimismo, el vicepresidente del BCE ha repetido la importancia de que, una vez que los efectos de la pandemia se vayan difuminando, se vuelva a prestar atención a la sostenibilidad de las finanzas públicas. "En cuanto la situación económica vaya mejorando resulta imprescindible que la actuación en la contención de los déficit y de la deuda se vaya incrementando", ha apuntado.

En este sentido, Guindos ha subrayado la importancia del papel que desempeñará el fondo de recuperación europeo, aunque ha recordado que este instrumento "es un complemento importante, pero un complemento, y por tanto la implementación de las políticas nacionales para elevar el crecimiento sigue jugado un papel importante".

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